Cuando imaginamos el SEMA de Las Vegas siempre nos imaginamos muscle car americanos hipervitaminados con excesivas dosis de potencia. Siempre había sido así, pero los tiempos han cambiado. Los vehículos eléctricos ya ocupan una gran parte de la atención de los asistentes, y durante los días del evento se presentan unidades increíbles, la mayoría prototipos, pero no es el caso de este Ford F-100 clásico actualizado a los tiempos más modernos.
El sueño de muchos es tener un coche clásico sin los inconvenientes de un coche clásico. Mezclar tradición con electricidad no está al alcance de muchos, pero sí para Ford. Los americanos han creado una mezcla increíble. Una pick-up clásica, una Ford F-100 de 1978 completamente reconvertida y actualizada a los nuevos estándares eléctricos de la compañía. Bajo su rectilínea y tradicional forma se oculta el tren de potencia del nuevo Ford Mustang Mach-e GT. Ahí es nada.
Esta Ford F-100 eléctrica toma la base del modelo de 1978.
Hace apenas unos días tuvimos la ocasión de probar a la nueva bestia eléctrica de Ford. Sus 860 Nm de par son capaces de dejarte, literalmente, pegado al asiento. Un verdadero deportivo de última generación que ha servido como base para este restomod. Gracias a dos motores eléctricos, uno sobre cada eje, se consigue un sistema de tracción total con una potencia de 480 caballos y los ya mencionados Newton-metro de par.
Aunque Ford no ha anunciado más datos de rendimiento, autonomía o prestaciones, caben esperar cifras similares a las del Mustang Mach-e, o incluso mejores teniendo en cuenta que el peso puede ser más reducido. Tampoco es que esas cifras importen mucho porque esta F-100 no ha nacido para competir de tú a tú con otros eléctricos como la Ford F-150 Lightning, sino para demostrar que lo clásico y lo moderno tienen cabida en el mundo electrificado.
Puesto de conducción de la Ford F-100 eléctrica.
Pero si espectacular te ha resultado por fuera, no menos increíble te resultará el interior. Un habitáculo completamente reacondicionado donde la tecnología se presenta en su formato más avanzado. El Mustang Mach-e GT no solo ha sido la fuente de inspiración para el motor, también lo ha sido para el interior. Las dos pantallas ya conocidas están presentes, así como todos los sistemas de última generación que trae consigo el SUV eléctrico. Una transgresión para muchos que esperaban mantener las formas tradicionales de la F-100 de 1978.
Hay que decir que esto es solo un ejercicio creativo, una de las infinitas posibilidades que se pueden lograr con un restomod eléctrico. La F-100 no va a estar en el catálogo de productos de Ford, pero sí la tecnología y su tren motriz. Bajo el indicador M-9000-MACH-E, todo aquél que lo desee podrá disponer de un motor eléctrico para sus creaciones. Por 3.900 dólares se puede contar con 281 caballos de potencia y 430 Nm de par, sumando otros 3.900 dólares si queremos la segunda unidad. Precio aparte es la batería, de la cual Ford no ha querido aportar ni un solo dato.
El motor eléctrico de esta Ford F-100 puede adquirirse por separado.