Tras las intensas negociaciones entre las dos empresas, Fisker y Magna Steyr, han llegado a un acuerdo para que sea la subsidiaria de Magna International la que fabrique el Ocean, el primero de los coches eléctricos de la nueva empresa de Henrik Fisker. El comunicado de prensa anuncia que se construirá sobre la plataforma adaptativa y flexible de Fisker (Fisker-Flexible Platform Adaptive Design, FF-PAD) con la arquitectura eléctrica de Magna, y que la producción se iniciará en el cuarto trimestre de 2022 en la fábrica austríaca de Graz, donde Magna Steyr tiene su sede.
Fiel a su estrategia, Fisker diseñará y desarrollará sus coches eléctricos, pero no los fabricará. Esta forma de trabajar le ha llevado a ponerse en contacto con varias empresas para subcontratar sus servicios. Las negociaciones con Volkswagen para emplear la plataforma MEB como base del Fisker Ocean quedaron paralizadas antes del verano y no han vuelto a reanudarse. Paralelamente, la compañía continuó buscando un fabricante que ensamble el vehículo completo a partir de los componentes que seleccione. En agosto inició las conversaciones con Magna Steyr, la subsidiaria austriaca de la canadiense Magna International, que ahora han llegado a buen puerto.
Magna Steyr construiría el Fisker Ocean en su planta de Graz, en Austria, en el cuarto trimestre de 2022 como parte del plan estratégico de la compañía que se basa en el apoyo tanto a los fabricantes de automóviles tradicionales como a las empresas emergentes. El acuerdo firmado con Fisker Inc. proporciona un marco para establecer "una plataforma de cooperación compartida para la fabricación del Ocean". Según Swamy Kotagiri, presidente de Magna, este acuerdo supone "un gran ejemplo para una estrategia que aprovecha nuestra experiencia para escalar las necesidades de movilidad futuras y utilizar nuestras capacidades completas de ingeniería y fabricación de vehículos".
Fisker Ocean
En el anuncio también se ha confirmado que el Fisker Ocean será fabricado inicialmente "de forma exclusiva por Magna en Europa" y se construirá con la arquitectura eléctrica de Magna combinada sobre la plataforma adaptativa y flexible de Fisker (Fisker-Flexible Platform Adaptive Design, FF-PAD). En la actualidad, Magna Steyr construye, bajo pedido, varios modelos para otros fabricantes en su planta de Graz, en Austria. Entre ellos está ya un SUV eléctrico como el Jaguar I-Pace y otros modelos de combustión como el Jaguar E-Pace, el Mercedes Benz Clase G, el BMW Z4 o el Toyota Supr.
El pasado mes de enero, en el CES de Las Vegas, Henrik Fisker, presentó el "prototipo cercano a la producción en serie" del SUV eléctrico que inaugurará su catálogo. Tendrá un precio de partida en Estados Unidos de 37.499 dólares, pero restándole las ayudas federales del gobierno podrá adquirirse, en su versión de entrada, y en unidades limitadas, por 29.999 dólares. Fisker también ofrecerá una opción de alquiler flexible por la que pide 379 dólares mensuales durante y 30.000 millas (48.000 kilómetros) como base.