El Mercedes-AMG GT 63 S E Performance es la suma de lo mejor de dos mundos. La conjunción entre lo térmico y lo eléctrico. Un matrimonio perfecto que da como resultado una de las berlinas más extremas del mundo. No hay palabras para calificar a esta bestia. Cualquier adjetivo parece quedarse corto ante sus cifras. Se trata del primer híbrido de alto rendimiento, y el coche más potente jamás fabricado por los expertos de Affalterbach. Presentado hace unos meses, hoy se anuncia que ya está disponible para comprar.
Affalterbach es la casa de los AMG de Mercedes. Es la sección más loca de la firma alemana, y la que consigue despertar el máximo interés. Aunque su experiencia se ha basado principalmente en modelos con potentes sistemas mecánicos tradicionales, la electrificación supone alcanzar nuevas cuotas. Estamos ante un híbrido enchufable que se ofrece en Alemania desde un precio de 196.897 euros. Es lógico pensar que en España la cifra mínima superará los 200.000 euros. Adicionalmente, Mercedes ofrece el paquete Edition 1 con un coste de 21.777 euros.
El chasis cuenta con modificaciones específicas para poder lidiar con los 843 CV y 1.470 Nm de par del sistema híbrido.
El punto de partida de este proyecto es el ya excesivo Mercedes-AMG GT de cuatro puertas, al que se ha sumado tecnología procedente de la Fórmula 1. Una berlina que lucha por ser de las más potentes en el mercado de la gasolina. A ella se suma un paquete eléctrico que consta de un solo motor con 204 caballos de potencia, 320 Nm de par y que se alimenta de una pequeña batería de 6,1 kWh de capacidad que le otorga una ridícula autonomía eléctrica de tan solo 12 kilómetros.
Por otro lado está el sobresaliente bloque V8 biturbo de cuatro litros con tracción total 4MATIC+ y la caja de cambios automática AMG Speedshift de nueve velocidades. A máximo rendimiento, el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance alcanza los 843 caballos de potencia y los 1.470 Nm de par motor. Pasa de 0 a 100 kilómetros por hora en 2,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 316 kilómetros por hora. Finalmente, Mercedes homologa un consumo medio de carburante de 7,9 litros a los 100 kilómetros con unas emisiones de 180 gramos por kilómetro.
Plazas delanteras del Mercedes-AMG GT 63 S E Performance.
Por supuesto, los chicos de Affalterbach han tenido que meter mano a la estructura del AMG GT de cuatro puertas para ser capaz de hacer frente al incremento del rendimiento. De serie cuenta con elementos como la suspensión AMG con control específico en cada rueda, programas de conducción específicos y una configuración personalizada del control de tracción para gestionar la óptima entrega de potencia. Y, además, un conjunto de frenos cerámicos sobredimensionados de alto rendimiento para ser capaz de parar los 2.380 kilogramos de peso que se anuncian en báscula.
En unos meses el AMG GT 63 S E Performance será superado por una criatura superior. El Mercedes-AMG Project One está llamado a incorporarse a las filas de los hiperdeportivos híbridos. Una categoría muy exclusiva y limitada. Esa será entonces la mayor criatura jamás creada en los hornos de Affalterbach. Mientras tanto, la berlina híbrida enchufable de alto rendimiento se mostrará al mundo como la muestra que la unión entre lo térmico y lo eléctrico no solo es posible, si no muy atractivo.