Mercedes-Benz está muy cerca de presentar su próximo coche eléctrico, el EQC, pero antes ha debido someterlo a millones de kilómetros en todo tipo de pruebas. En junio conocimos que uno de los lugares favoritos para que Daimler pruebe sus coches está en el sur de España, donde las altas temperaturas a las que se llega en verano lo convierten en el ambiente ideal para probar la fiabilidad de los sistemas de refrigeración sin tener que salir de Europa. Antes de su presentación en Suecia el próximo día 4 de septiembre, el Mercedes EQC ha hecho una parada técnica en el desierto de Tabernas, donde se filmó el siguiente vídeo, en el que podemos ver el nuevo SUV eléctrico de la marca alemana enfrentarse a uno de los paisajes más áridos de España en pleno verano. ¿El resultado? Unas impresionantes tomas aéreas del SUV eléctrico viajando a toda velocidad y levantando polvo sin nadie en kilómetros a la redonda.
"Las pruebas del Mercedes EQC han sido las más duras, pues ha sido sometido a mas test que cualquier otro coche", asegura Michael Kelz, ingeniero jefe del modelo. "Llevamos tres años haciendo pruebas. Hemos hecho millones de kilómetros, conduciendo 90 prototipos y 30 modelos de pre serie como este", añadió. Las pruebas se focalizaron en dos características: la temperatura y la conducción dinámica. "Nos enfocamos principalmente en la refrigeración de la batería. También comprobamos, circulando por carreteras de grava a altas velocidades, si el coche era capaz de soportar tales vibraciones". "Considero que este coche está llamado a cambiar las reglas del juego", concluyó Kelz.
Principales características técnicas
El Mercedes EQC es un todocamino eléctrico, basado en la plataforma EVA I, de 4,76 metros de longitud. Cuenta con dos motores eléctricos, uno delantero y otro trasero, con una potencia unitaria de 150 kW (200 CV) que deberían ser capaces de acelerar el vehículo de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos, un dato que todavía no ha sido confirmado. Su batería, de 70 kWh, está formada por celdas tipo bolsa y situada en la parte baja del vehículo. Según el nuevo ciclo WLTP, debería estar dotado de al menos 400 kilómetros de autonomía, lo que supone un consumo medio de 17,5 kWh/100 km. La potencia de recarga máxima en corriente continua bajo el estándar CCS será a 115 kW de potencia.