La electrificación de la movilidad es algo innegable, por eso, cada vez son más los fabricantes que optan por desarrollar este tipo de vehículos. Es el caso de Microlino, está desarrollado por Micro y, a primera vista, el diseño es similar al del mítico BMW Isetta. Este micro coche eléctrico es respetuoso con el medio ambiente y además, se puede convertir en una solución para la movilidad en las grandes ciudades.
El Microlino llegará a producción a mediados de 2018 y su precio rondará los 12.000 euros. Entre sus características destaca su batería que puede ser de 8kWh o 14kWH. Además, tiene una autonomía 120 ó 215 km, dependiendo el tipo de batería elegida.
La velocidad máxima de este micro coche eléctrico es de 90 km/h, aunque es importante destacar que se pone de 0 a 50 km/hora en cinco segundos.
El coche eléctrico de Micro tiene capacidad para dos personas y puede convertirse en el mejor aliado de la ciudad. Pesa en vacío unos 450 kilogramos y mide 2,4 metros. Se puede aparcar de forma cruzada, es decir, con la puerta en dirección a la acera, puesto que la entrada se encuentra en la parte frontal del mismo.
Microlino se puede recargar en cualquier toma de corriente doméstica convencional en cuatro horas, mientras que si se utiliza un conector tipo 2, el ciclo de carga se reduce a una hora. Es importante destacar que tiene cero emisiones, por lo que se podrá circular por el centro de las ciudades sin ningún tipo de restricción. Es un 70% más ligero que el resto de vehículos eléctricos, por lo que el consumo de energía es menor.
Al tener unas dimensiones reducidas, alrededor de un 40% menos, durante su producción se reduce notablemente la contaminación.
La personalización también es algo fundamental para sus creadores. Tanto es así, que se realizó un concurso para que los seguidores eligieran su gama de color. Actualmente, se puede elegir en ocho tonalidades; Zurich Blue, Milano Red, Amsterdam Orange, París Mint, Barcelona Brown, London Grey, Gotham Black y Vienna White.
Wim Ouboter es el creador de este coche eléctrico para la ciudad. Ouboter ha asegurado que "la idea ha revolucionado el concepto de movilidad urbana y el pensamiento del transporte en las ciudades". La inspiración le ha llegó "después de ver un documental sobre un ISO Rivolta electrificado de 1950 acompañado de mis hijos, acordamos que un coche así podría ser el vehículo perfecto para el transporte urbano. Sería un coche ecológico, pequeño y rápido, por lo que siempre encontrará un lugar de estacionamiento sin volverse loco, y lo más importante, ¡debería hacerte sonreir!".
Los primeros bocetos del nuevo Microlino se realizaron a principios de 2015, sus creadores tenían claro que no querían que se quedase en una "imitación del antiguo Isetta". Su objetivo era hacer un 'homenaje' en lugar de una imitación.
El proyecto se ha podido desarrollar gracias a la colaboración con la universidad Zhaw y Designwerk, lugares donde se han llevado a cabo diferentes estudios y ajustes para convertir este diseño 'antiguo' en un coche del futuro.
El primer prototipo se ha probado en China y, recientemente, acaba de ser presentado en el Salón de Ginebra de este año. Ya se han oficializado más de 5.400 reservas.
La colaboración, firmada en 2016, en forma de Joint Venture con el fabricante italiano Tazzari ha podido hacer posible la creación de todos los aspectos técnicos del coche y el proceso de producción. Tazzari se encargará de la producción mientras que Micro se encarga de la comercialización y la distribución del mismo.
La producción comenzará en la segunda mitad de 2018 en la fábrica de Tazzari en el corazón del famoso Motor Valley en Italia. Está orientado para el público europeo pero no se descarta una posible inserción en otros mercados mediante licencias con otros fabricantes, lo que permitirá organizar la producción y distribución en los respectivos países.