Peugeot ya había anunciado hace unos meses que el nuevo Peugeot 208 eléctrico sería una versión más dentro de la gama del pequeño compacto galo. Ahora, y según la información filtrada por medios franceses, hemos podido conocer algunas de sus características básicas, como la potencia de su motor de 101 kW (136 CV) y su batería de iones de litio de 50 kWh, que le otorgan una autonomía aproximada de 300 kilómetros.
La ofensiva eléctrica del grupo PSA se iniciará en otoño de este mismo año. La estrategia del grupo francés se basa en lanzar versiones eléctricas de los modelos de su gama, sin recurrir a la creación de una marca nueva, ni al diseño de vehículos específicamente eléctricos. Este es el caso del Peugeot 208, cuya versión eléctrica se fabricará sobre la plataforma modular electrificada e-CMP, desarrollada a partir de la arquitectura CMP (Common Modular Platform) para crear coches eléctricos de pequeño tamaño.
Plataforma e-CMP del grupo PSA.
Las características mecánicas del Peugeot 208 eléctrico son idénticas a las del DS3 Crossback E-Tense, con un motor eléctrico de 101 kW (136 CV), que ofrece un par motor de 260 Nm y que se fabrica bajo licencia de Continental en la planta de PSA de Trémery. La batería de 50 kWh de capacidad será suministrada por la empresa china CATL y ensamblada en la planta eslovaca de Trnava, donde se producirá el 208 eléctrico. Pesa alrededor de 300 kilogramos y ofrece una autonomía, según el nuevo ciclo WLTP, de alrededor de 300 kilómetros.
La particularidad de la plataforma CMP es su flexibilidad, que permite crear vehículos de combustión y eléctricos. La batería ha podido situarse en la parte baja del habitáculo, gracias a que la variante e-CMP permite algunas modificaciones sencillas, como un ligero retraso de la zaga para acomodar la batería y no reducir el tamaño del maletero. Este pequeño cambio no afecta a la estética de la versión eléctrica y no cambiará el diseño general del coche, siendo muy similar a los de combustión.
Integración de la batería en el Peugeot 208 eléctrico preservando el volumen del maletero.
El sistema de calefacción convencional del 208 será reemplazado por una bomba de calor de nueva generación que ofrece un rango de temperatura más amplio, pudiendo operar desde -37 °C. Este sistema consume entre un cuarto y un tercio menos de energía, lo que puede representar un ahorro de hasta 50 kilómetros de autonomía. Este mismo sistema se utiliza también para refrigerar la batería. Peugeot también se ha centrado en desarrollar un eficiente sistema de recuperación de energía de la frenada, que será capaz de devolver el 20% de la energía en circulación urbana.
El cargador situado a bordo del 208 eléctrico permitirá la recarga vinculada en un cargador doméstico de pared en el que se demorará 8 horas. Si se utiliza un wallbox de 11 kW de potencia, en corriente alterna trifásica, el tiempo de carga se reduce a 5 horas. Por último, para la recarga en estaciones públicas, incorporará carga rápida a una potencia máxima de 100 kW que recuperará el 80% de la energía en 30 minutos.
A partir de 2022, todo el sistema de potencia evolucionará con un nueva batería optimizada tanto en rendimiento como en autonomía y nuevo motor fabricado por la empresa japonesa Nidec, con la que el Grupo PSA mantiene un acuerdo para el desarrollo, fabricación y comercialización de motores eléctricos.
Batería de 50 kWh del Peugeot 208 eléctrico.
Peugeot también ha anunciado un futuro 208 GTi, que podría llegar en 2020 y que también será completamente eléctrico. Esta variante está siendo desarrollada por Peugeot Sport, que implementará un nuevo motor más potente y una batería de mayor capacidad, que probablemente ocupe parte del espacio del maletero, sacrificando la funcionalidad a cambio de las prestaciones.
Durante el Salón del Automóvil de París, en octubre de 2018, Carlos Tavares, director ejecutivo del Grupo PSA, explicó su estrategia de electrificación con dos objetivos fundamentales. El primero, cumplir con las drásticas reducciones de las emisiones de CO2 para 2025 y 2030 en Europa. El segundo, posicionarse en el mercado chino del vehículo eléctrico, del que el gobierno del país asiático ha hecho su caballo de batalla. Una prioridad que demuestra el hecho de que Dongfeng, accionista del Grupo PSA, se haya encargado de financiar financiado gran parte del desarrollo de la nueva plataforma eléctrica e-CMP.