En el mundo de los hipercoches salen, de vez en cuando, proyectos que al final nunca ven la luz. Otros se hacen rogar pero acaban llegando, como es el caso del Pininfarina Battista. El fabricante de este hiperdeportivo eléctrico ha enseñado por fin el primer coche destinado a un cliente y ha aprovechado para enseñarnos algo más sobre el proceso de personalización de un coche de varios millones de euros.
Lógicamente, cuando alguien gasta tanto dinero en un coche quiere no solamente que sea de los más rápidos del mundo, también que sea exclusivo y, a ser posible, literalmente único en el mundo. Para satisfacer la demanda de ese tipo de clientes, Automobili Pininfarina ha diseñado un programa de personalización para el Battista al nivel de los mejores fabricantes del mundo.
Solamente se construirán 150 unidades del Battista, y el propietario o propietaria podrá personalizar su coche incluso en la misma fábrica de Cambiano (Italia) para dar las últimas instrucciones antes de fabricarlo. El grado de personalización es tal que, según Pininfarina, existen 128 millones de combinaciones diferentes para el interior, teniendo en cuenta todas las posibilidades de combinar materiales, colores, tapicerías, costuras, bordados, etcétera. Si eso te ha parecido mucho, espera a leer lo siguiente: para el exterior existen 13,9 billones de combinaciones posibles. Billones.
El primer Battista para un cliente (imagen) está inspirado en Nueva York.
Pininfarina no ha revelado quién ha sido su primer cliente (lógico, por otra parte) pero sí ha dado detalles sobre la configuración elegida para su vehículo. El resultado es un Battista con una espectacular carrocería de fibra de carbono vista en color azul Iconica Blu (aunque la fibra de carbono es negra, Pininfarina utiliza hilos de color Iconica Blu para que el coche acabe teniendo tonos azules). La fibra de carbono vista se ha convertido en un acabado de moda entre los hiperdeportivos y lo cierto es que el resultado es espectacular.
El primer coche, que está inspirado en la ciudad de Nueva York según dice la marca, tiene un paquete exterior con detalles en color rojo que adornan el marco de las ventanillas y los faldones laterales, además de rayas blancas pintadas a mano en los faldones laterales y la cintura del coche. La idea es tener los tres colores de la bandera estadounidense, así que cabría pensar que su propietario reside en ese país.
El nivel de personalización hará que no haya dos Battistas iguales.
La guinda la pone el logotipo de Pininfarina iluminado en la parte frontal y hecho de aluminio anodizado, cepillado y pulido. Cada cliente podrá personalizar su coche de principio a fin, y Pininfarina asegura que no habrá dos iguales. Esa personalización incluye todo tipo de decoraciones para la carrocería (también para el interior), elegir más piezas en fibra de carbono e incluso personalizar el grabado de la placa con el número de chasis.
Pininfarina no ha enseñado fotos del interior, aunque asegura que tendrá una tapicería de cuero negro con inserciones de Alcántara en color azul Iconica Blu (a juego con el exterior). Las costuras tendrán tres colores (azul, rojas y blancas), los cinturones de seguridad son de color blanco y el respaldo de los asientos está fabricado con la misma fibra de carbono azul que la carrocería.
Pininfarina Battista.
Cada Battista se fabricará de manera artesanal y su precio parte de 2,6 millones de euros. A partir de ahí, el límite lo ponen los caprichos del cliente en cuanto a nivel de personalización. Además de un coche muy exclusivo, sus clientes tendrán el coche italiano (legal para la calle) más potente de la historia: recordemos que el Battista tiene cuatro motores eléctricos con 1.900 caballos de potencia y 2.300 Nm de par, que lo impulsan de 0 a 300 km/h en 12 segundos. Alcanza los 350 km/h y el fabricante asegura que su batería de 120 kWh le proporcionará 500 km de autonomía.
