Mazda ha presentado en el Salón del Automóvil de Tokio el MX-30, un SUV eléctrico que se corresponde al diseño filtrado por una revista japonesa el día anterior a su presentación. Por su tamaño, diseño y dimensiones se incluye en el segmento B, muy demandado actualmente por los compradores. Su característica fundamental es la búsqueda de la diferenciación en este difícil mercado dirigiéndose a aquellos conductores que "no quieren sacrificar el placer de conducir". Para ello ofrece una autonomía suficiente para los desplazamientos urbanos y una futura opción de rango extendido. Además elimina, o al menos modifica, algunas de las características típicas de los coches eléctricos como el silencio de marcha y la conducción con un solo pedal.
El nuevo modelo se ensambla sobre una plataforma derivada de la nueva arquitectura utilizada en el Mazda 3 y en el CX-30, en la que se han reforzado los elementos estructurales que rodean la batería y el piso del habitáculo logrando un chasis muy rígido que ofrece "unas reacciones a la conducción muy efectivas", según explica Christian Schultze, director de I + D de Mazda Europa.
En cuanto a su tamaño, el MX-30 tiene casi la misma longitud que el CX-30 (4,4 metros) y es ligeramente más alto, puesto que necesita acoplar la batería debajo del piso. Se han confirmado las puertas traseras tipo "suicida" similares a las que monta el Mazda RX-8 o el BMW i3. Según Mazda, "mejoran la funcionalidad y abren una amplia gama de usos nuevos y creativos para el MX-30", como, por ejemplo, proporcionar accesibilidad a las plazas traseras o facilitar la colocación en los asientos traseros de sillas de bebés.
En su interior, una consola flotante central incluye los mandos del climatizador que han pasado a controlarse mediante una pantalla táctil específica, en lugar de mediante botones y ruedas. Mazda asegura que así "la operación será segura e intuitiva". Además, en la parte alta del salpicadero, se mantiene la tradicional pantalla del equipo de infroentretenimiento y navegación, en una posición muy adecuada para su consulta, que no obliga a desviar la mirada de la carretera, pero alejada de las manos, por lo que se puede controlar mediante una rueda giratoria situada en la consola.
El diseño interior incluye varios materiales reciclados y sostenibles. La consola y los agarres de las puertas usan corcho y los asientos están hechos de una tela parcialmente derivada de tapones de botellas de plástico recicladas. Entre las opciones de los revestimientos y los guarnecidos, la opción en cuero se ha sustituido por una alternativa vegana.
La mecánica
El Mazda MX-30 contará con un motor eléctrico de 105 kW (141 kW), capaz de desarrollar un par motor de 264 Nm, alimentado por una batería de 35,5 kWh de capacidad que da para una autonomía de algo más de 210 kilómetros en el ciclo WLTP. Si hoy en día esta autonomía es ya inferior a la de muchos de los coches eléctricos de la competencia, su lanzamiento, en 2021, le pondrá todavía más difíciles las cosas. Sin embargo, Mazda asegura que excede el promedio de conducción diaria de sus clientes europeos que es de unos 50 kilómetros. Con esta declaración Mazda muestra su intención de convertir al MX-30 en un coche urbano, sin aspiraciones para permitir los viajes más largos. Más adelante, ofrecerá una variante con extensor de rango, que sí permitirá realizar grandes desplazamientos.
Mazda también asegura que con una batería pequeña como la que ha implementado en el MX-30 reduce las emisiones del vehículo durante todo su ciclo de vida, incluida la fabricación. Según sus cálculos, una batería de 35,5 kWh supone menos emisiones totales durante la vida del vehículo que las de un Mazda 3 de gasolina o un SUV eléctrico con 95 kWh como el Audi e-tron.
Schultze explica que "no deberíamos ser excesivos con el tamaño de la batería, sino considerar cuanta autonomía necesita realmente un cliente y cuánta capacidad de batería podemos eliminar para reducir sustancialmente las emisiones de CO2". Por ahora, Mazda no tiene previsto lanzar al mercado una versión eléctrica con mayor potencia y mayor autonomía del MX-30, según ha dicho el gerente del proyecto, Takeuchi-san.
El MX-30 incluye un cargador embarcado capaz de alcanzar una potencia máxima 6,6 kW en corriente alterna monofásica, pensado para la recarga vinculada y ocasional. También incluye carga rápida en corriente continua a una potencia máxima de 50 kW bajo los protocolos CCS o CHAdeMO, en función del mercado. Según la marca se recupera el 80% de la capacidad de la batería en 30 a 40 minutos.
Las características diferenciadoras
Mazda ha elegido diferenciar el MX-30 de otros vehículos eléctricos del mercado, modificando las características de conducción que, precisamente, siempre se han considerado ventajas respecto a los vehículos de combustión. El sistema de regeneración de energía de la frenada y la desaceleración es mucho menos perceptible que en otros modelos por lo que no es posible encontrar la posibilidad de manejar el MX-30 con un solo pedal, ya que Mazda tampoco ha incluido una forma de configurarlo. "Creemos que el uso del pedal del freno para lograr fuertes desaceleraciones es más efectivo que el acelerador, ya que su movimiento es en la misma dirección que el de nuestro cuerpo. Tiene la misma eficiencia que el sistema de un solo pedal de otros vehículos eléctricos, pero tiene ventajas humanas", asegura Schultze.
La aceleración que ofrece el par motor instantáneo de los motores eléctricos tampoco está presente en el Mazda MX-30, que ofrece una aceleración progresiva, más parecida a la que ofrecen sus modelos de combustión.
Mazda también ha introducido un sonido artificial que imita los tonos que ofrece un motor de combustión interna a medida que se acelera. Según indica Autocar, todavía no está decidido si se el sonido será configurable por parte del conductor o incluso si podrá desconectarlo para ofrecer una opción silenciosa.
Emplea una versión mejorada del sistema de control G-Vectoring de Mazda llamado e-GVC Plus. Según Shultze, el motor eléctrico permite un control de par más preciso que uno de combustión, optimizando la reacción ante los cambios de peso entre los ejes delantero y trasero "en un rango de escenarios de uso aún más amplio".
El MX-30 estará disponible con las funciones de seguridad activa i-Activsense de Mazda, que incluyen advertencias de vehículos en el ángulo ciego y asistencia de mantenimiento de carril. Mazda no ha anunciado la disponibilidad de ninguna función de asistencia al conductor como el piloto automático de Tesla o el ProPILOT de Nissan.
El nombre y las nuevas variantes con extensor de rango
Mazda ha adoptado el prefijo MX para su primer modelo totalmente eléctrico porque históricamente lo ha utilizado en productos que "desafían lo establecido". Pone como ejemplo el roadster deportivo MX-5 que fue lanzado al mercado cuando este segmento había sido descartado por otros fabricantes. El jefe europeo de Mazda, Yasuhiro Aoyama, ha afirmado que los diseñadores e ingenieros de Mazda "tenían un objetivo muy claro: un diseño sobresaliente y una conducción excelente, algo que creemos que muchos fabricantes han olvidado al acelerar el lanzamiento de sus vehículos eléctricos, y, lo más importante, contribuir a reducir las emisiones durante todo el ciclo de vida del producto ".
Además anunció que el desarrollo de su tecnología de electrificación se centra en crear una variante que "satisfará las necesidades de nuestros clientes". Con ello se refiere al futuro MX-30 con extensor de autonomía que se agregará más adelante. Mazda recupera su famoso motor rotativo, que no había vuelto a incluir en ninguno de sus modelos desde que el RX-8 dejó de producirse en 2012. Esta tecnología, fue relanzada en el Mazda RX-Vision Concept, que se mostró en el Salón del Automóvil de Tokio en 2015.
Las dimensiones reducidas del motor rotativo, la posibilidad de montarlo en horizontal para integrarse fácilmente en la plataforma del coche sin quitarle espacio al resto de componentes, al habitáculo o al maletero y su elevada potencia hacen posibles múltiples soluciones tecnológicas de electrificación. Solo generará electricidad para cargar la batería y no irá acoplado a las ruedas. Con él, la batería puede recargarse durante la conducción lo que amplía significativamente la autonomía total que se puede lograr, elimina los largos tiempos de espera para la recarga y la ansiedad de autonomía. Además es compatible con combustibles gaseosos, de forma que puede ser alimentado por con GNC, GLP o hidrógeno. "Creemos que es importante tener una visión global", afirma Schultze, de modo que el modelo también podría ofrecer variantes híbridas enchufables e híbridas en serie.
Precio y disponibilidad
El MX-30 eléctrico se moverá en un precio de aproximadamente 38.000 euros, sin contar con ayudas ni promociones puntuales de la marca. Los pedidos se abrirán el próximo verano, y las primeras entregas están previstas para principios de 2021.