Una estrategia habitual en las marcas es la de registrar los nombres potenciales que podrían tener sus lanzamientos futuros, así como aquellas variaciones de los nombres actuales susceptibles de representar un nuevo modelo. Esto mismo ha sucedido con Road Rover, que se registró inicialmente como una marca que Land Rover usaría únicamente en comunicaciones internas para referirse a una línea de producto, pero que finalmente podría ser utilizado para dar nombre al nuevo coche eléctrico que lanzará la marca británica antes de 2020.
Así pues, según la revista británica Autocar, Land Rover lanzará el Road Rover dentro de dos años para competir en un segmento de vehículos eléctricos premium que se antoja muy disputado, especialmente con la llegada de lanzamientos por parte de Audi, BMW y Mercedes-Benz, todos ellos entre 2018 y 2019. Orientado a los mercados extranjeros de mayor peso, como China y Estados Unidos, el Road Rover pretende aunar la calidad de acabados artesanales y el lujoso interior que caracteriza la marca inglesa en un vehículo eléctrico que ofrecerá capacidad todocamino pero que no será un todoterreno al uso.
Con el fin de adaptarse a las necesidades del mercado actual, Land Rover quiere crear un crossover eléctrico capaz de rivalizar con vehículos de la talla del Mercedes Clase S en cuanto a lujoy confort se refiere, y con los SUV de las marcas premium alemanas cuando hablamos de la capacidad de sus motores eléctricos y baterías. De esta forma, el Road Rover potenciará sus prestaciones sobre asfalto en detrimento de las cualidades fuera de pista que pueda llegar a ofrecer, por lo que posiblemente podría convertirse en uno de los coches con mejor rendimiento deportivo del fabricante británico.
Se espera que el nuevo Road Rover eléctrico haga su debut hacia finales de 2019, siendo el Salón de Los Ángeles un escenario inmejorable para ello si tenemos en cuenta las aspiraciones que tiene la marca más allá del Océano Atlántico. Según Autocar, el precio del primer coche 100% eléctrico de Land Rover rondará las 90.000 libras esterlinas (unos 100.000 euros) para las versiones más altas de la gama. Después de este lanzamiento, Road Rover podría convertirse en una nueva submarca dedicada a albergar una gama de vehículos orientados al asfalto y con mejores prestaciones, aun sin perder el aspecto rudo y vigoroso que suele ser habitual en la línea de diseño de Land Rover. Lo que desconocemos es si Land Rover seguirá apostando por motorizaciones eléctricas para esta nueva línea de producto o si abrirá la puerta a otras soluciones, como los sistemas híbridos enchufables.