El fabricante checo Skoda ha anunciado que lanzará una versión completamente eléctrica del Citigo, el coche más compacto de su gama. El urbanita eléctrico tendrá la misión de rebajar la media de emisiones de los vehículos que vende la marca, las cuales han aumentado en los últimos tiempos debido a los cambios que ha habido en las preferencias del consumidor, que ahora se interesa por vehículos de mayor tamaño y estilo SUV.
Skoda es consciente de que el auge de las ventas para el segmento SUV se está traduciendo en un aumento en las emisiones de CO2 de su gama, por lo que la entrada del coche eléctrico Citigo E en su catálogo ayudaría a reducirlas drásticamente. El nuevo Skoda Citigo E –así se llamará oficialmente– será lanzado hacia finales de 2019 y se basará en el Volkswagen e-Up!.
Los planes de Skoda pasan por lanzar cinco coches eléctricos antes de 2025, todos ellos alimentados por baterías y sin emisión alguna de CO2. Estas cinco unidades forman parte de la estrategia de electrificación del Grupo Volkswagen, que incluye el lanzamiento de 80 nuevos coches 100% eléctricos a lo largo de las 12 marcas que componen el grupo VAG durante los próximos siete años.
El nuevo Skoda Citigo E será un coche eléctrico pensado para la ciudad, aunque con una notable autonomía de hasta 300 kilómetros, según aseguró Alain Favey, jefe de ventas y marketing de Skoda en declaraciones a la revista AutoExpress. Así pues, aunque no se ha oficializado explícitamente, el Volkswagen e-Up! podría recibir una actualización de su batería que lleve su autonomía actual de 160 kilómetros a crecer hasta los 300 km de su 'hermano del este'.
Aunque a partir del Citigo E los próximos coches eléctricos de la marca se basarán en la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, la misma que da vida a la familia VW I.D., Skoda sorprendió en el Salón de Ginebra con una solución alternativa en forma de SUV híbrido a gasolina, gas y electricidad. La hipotética salida a producción del Skoda Vision X, un SUV mediano capaz de utilizar CNG en su unidad de 1.5 litros y de recorrer hasta 2 kilómetros en modo eléctrico, podría solucionar los problemas de emisiones que trae consigo la categoría SUV gracias a sus escasos 89 gramos de CO2 por km recorrido.