La marca Smart no volverá a ser lo que era. Tras unos años de transición, la empresa perteneciente a Mercedes-Benz se abre a un nuevo camino. Seguirá la senda eléctrica que ya había emprendido, aunque lo hará con productos completamente nuevos, y no tan pequeños. Oficialmente ya hay nombre para el primero de sus coches de nueva generación: Smart #1. Un nombre poco original que guarda en su interior algunos detalles muy interesantes.
Pocas veces habíamos asistido a la renovación de una marca de tal magnitud. Tras decir adiós al pasado, Smart busca un nuevo enfoque, y lo hace de la mano de Geely. Los chinos y los alemanes han firmado un acuerdo de traspaso/colaboración por el cual los próximos modelos de la familia serán fabricados en China para todo el mundo. Ambas firmas han impulsado el renacer de Smart, aunque por el camino se han dejado unos cuantos millos de euros.
Pero volviendo al caso que nos ocupa, el Smart #1 toma prestado el nombre del prototipo presentado a mediados del año pasado. Los creativos piensan que la combinación de símbolo y número resulta muy atractiva. El 1 porque estamos ante el primer modelo de ese renacer, y la almohadilla para hacer referencia al símbolo empleado en las redes sociales para indicar los temas más candentes o las tendencias más seguidas.
Sea como fuere, la cuestión es que el #1 de Smart se ha dejado ver por primera vez con su apariencia definitiva. El diseño ha corrido a cargo de Mercedes, pero los chinos también han aportado su granito de arena con el empleo del túnel del viento del Instituto de Investigación de Ingeniería de Automoción de Chongqing. En dichas instalaciones se ha comprobado un coeficiente aerodinámico de 0,29, un dato muy bueno teniendo en cuenta las formas del vehículo.
El Smart #1 será un SUV, un SUV pequeño, pero SUV, al fin y al cabo. Las formas no favorecen el cortar el aire de forma sutil, pero el trabajo de ingeniería ha logrado reducir la resistencia al mínimo posible. Este factor será determinante a la hora de mejorar los datos de autonomía, campo en el que Smart tiene que mejorar mucho con respecto a los ForFour y Fortwo eléctricos que recientemente han cesado su producción. Seguro que los ingenieros y el conocimiento de Mercedes en la materia supondrán un importante respaldo.
Aunque las pruebas en condiciones reales llevan meses produciéndose, es la primera vez que Smart nos presenta a su vehículo en la etapa de desarrollo. Con cientos de miles de kilómetros por recorrer, los diferentes escenarios servirán para afinar sistemas tan vitales como la gestión térmica. En estos momentos las unidades de pruebas se encuentran al norte de China, ejercitándose en uno de los lugares más fríos del mundo con temperaturas de hasta -40 grados.
Todavía tardaremos unos cuantos meses más en ver el producto definitivo y acabado. Al Smart #1 le quedan meses y largas jornadas de preparación y pruebas. Los planes fijados nos llevan hasta finales de este año para el lanzamiento comercial. Antes de esa fecha será presentado oficialmente. Muchas voces apuntan a que la gran revelación será en el próximo Salón del Automóvil de Pekín, cuya fecha de apertura está fijada para el próximo 21 de abril.