Estos días ha dado comienzo la celebración del Salón del Automóvil de Tokio 2022. Después de varios años de stand by parece que los grandes eventos del motor empiezan a resurgir y a dicho evento oriental han acudido la práctica totalidad de marcas de origen japonés, entre ellas Subaru, una firma que pocas veces renuncia a mostrar su potencial a nivel mundial. Durante el mencionado Salón, la firma japonesa ha puesto dos vehículos eléctricos sobre su stand: el Subaru Solterra STI Concept y el Subaru STI E-RA Concept.
Tan solo leyendo sus nombres nos podemos percatar de que estamos ante dos deportivos, por las siglas STI, así como con vehículos plenamente conceptuales; meros ejercicios de diseño que difícilmente después llegan al mercado, al menos de la misma forma en la que son desvelados. El Subaru STI E-RA Concept representa el pleno espíritu más competitivo y deportivo de la firma japonesa. Su estética es completamente de coche de carreras, al igual que sus especificaciones técnicas que aunque están lejos de llegar a pisar una carretera abierta sí que podrá hacer lo propio próximamente sobre trazados cerrados como Nürburgring.
El nombre "E-RA" está compuesto por las iniciales de Electric Record Attempt; toda una declaración de intenciones. Su planteamiento estético es completamente radical. La baja línea de diseño juega directamente con unos apéndices aerodinámicos extremos, como su labio frontal de fibra de carbono o sus pasos de rueda sobredimensionados que salen por encima del capó. Sobre esta misma zona se ha adaptado una serie de entradas de aire, no para ventilar su mecánica, sino más bien para crear un caudal aerodinámico que lo pegue al suelo y que, con ayuda de los apéndices exteriores, pueda cortar el aire a gran velocidad como si se tratase de mantequilla. En el frontal también destacan sus faros LED y su firma lumínica en forma de C.
Subaru STI E-RA Concept.
Continuando con los apéndices aerodinámicos, sobre el techo se ha instalado una enorme toma de aire que, en esta ocasión, sí que sirve para refrigerar el propio sistema mecánico. Finalmente, sobre su zaga se ha situado un alerón de todas formas extremo y acabado en fibra de carbono. De este exclusivo material también está fabricado el difusor trasero ubicado en la zona baja del vehículo. Sus faros traseros están notablemente bien disimulados bajo la propia carrocería, mientras que el logo STI se posiciona en el centro de la zaga bajo una retroiluminación que no dejará dudas de qué marca es la responsable de este espectacular hiperdeportivo eléctrico.
A día de hoy la marca no espera comercializar abiertamente este coche pero, para empezar, sí pretende ponerlo a prueba sobre el trazado de Nürburgring en el año 2023, de cara a batir algún que otro récord de tiempo y velocidad. Sobre su mecánica, este coche está movido por cuatro motores eléctricos y un inversor integrado de origen Yamaha. Estos cuatro bloques generan una potencia máxima de 800 kW, alrededor de 1088 CV, y están alimentados por una batería quizás algo tímida de tan solo 60 kWh de capacidad, lo que supondrá que este coche rodando a tope sobre pista no dispondrá de una autonomía demasiado alta. Cada rueda consta de un sistema de gestión independiente por el que hará que cada motor eléctrico reciba información expresa sobre las condiciones que deberá llevar a cabo para mejorar la tracción y la aceleración del coche.
