Dos gigantes de la maquinaria agrícola, Lemken y Krone, se han unido para crear 'Combined Powers', el nombre de un proyecto y un concepto de diseño con la mirada puesta en el futuro. La particular visión de estas dos compañías sobre el tractor del futuro, un tractor híbrido y totalmente autónomo.
Lemken y Krone denominan este vehículo "unidad de proceso", ya que consta de un conjunto unido formado por la cabeza tractora y el apero. La particularidad del vehículo es que está controlada por el apero y no al revés: el apero es el "cerebro" pensante de esta curiosa dupla autónoma.
El apero y el tractor actúan como un sistema inteligente único y perfectamente integrado, compartiendo todo tipo de datos. Para lograrlo, se comunican mediante módulos ISOBUS y TIM, dos tecnologías en las que Krone y Lemken tienen larga experiencia. En la actualidad, prácticamente todos los aperos de ambos fabricantes equipan este tipo de tecnología, que permite al agricultor, entre otras cosas, el guiado GPS junto al tractos y la obtención de datos para aumentar el rendimiento de su explotación.
Además de la perfecta integración con el apero, el tractor en cuestión es totalmente autónomo. El tractor cuenta con múltiples sensores y sistemas de reconocimiento del entorno que supervisan tanto los alrededores del vehículo como del apero acoplado. Todo ello combinado con la tecnología de posicionamiento GPS, ya utilizada ampliamente en la agricultura hoy en día, para optimizar los resultados de la labor realizada en el campo.
Según sus creadores, esto es una ventaja muy importante por dos motivos: por un lado, ayuda a contrarrestar la creciente escasez de mano de obra cualificada en la agricultura. Por otro, también liberará a los agricultores de pasar largas jornadas en el campo. En su lugar, el agricultor se convierte en operador del sistema informático y se limita a supervisar que la unidad tractor-apero trabaja adecuadamente desde un ordenador o un teléfono móvil.
El tractor autónomo, o "unidad de accionamiento" está propulsada por un sistema híbrido diésel-eléctrico con 231 CV de potencia (170 kW), más que suficiente para satisfacer las necesidades de potencia de los aperos utilizados en los trabajos para los que ha sido diseñado. La potencia del motor diésel se transfiere eléctricamente a las ruedas y a la toma de fuerza, y de ahí al apero, que se acopla a un enganche convencional de tres puntos.
Lemken y Krone este vehículo durante el año pasado en tareas de siembra, arado y laboreo, siega, henificación y rastrillado. Este año seguirán realizando pruebas en todo tipo de condiciones y faenas, y se pedirá la opinión de agricultores y contratistas para que aporten sus valoraciones sobre el tractor.
