En 2023, Volkswagen sustituirá el e-up!, su coche eléctrico urbano del segmento A, por el ID.1. que tendrá aproximadamente el mismo tamaño y que se convertirá en el más pequeño de su familia eléctrica. Un año más tarde, en 2024, llegará el ID.2, un vehículo que encajaría en las dimensiones del segmento B, situado entre el ID1 y el ID.3, y que competiría con modelos ya veteranos como el Renault Zoe o los recién llegados al mercado: el Opel Corsa-e o el Peugeot e-208.
Hace unos meses el estratega jefe de Volkswagen, Michael Jost, afirmaba que el más pequeño de los coches eléctricos de Volkswagen, diseñado sobre una plataforma MEB adaptada a su tamaño, "debería costar menos de 20.000 euros". Posteriormente, fue el propio Herbert Diess, CEO del Grupo VAG, el que se refirió a este proyecto, planteando los desafíos económicos que supone llevar al mercado un vehículo eléctrico de este tamaño. La incidencia del precio de la batería en su coste final de producción es muy grande, lo que hace "realmente difícil alcanzar una autonomía razonable para un automóvil de menos de 20.000 euros". "Todavía hay un largo camino por recorrer", añadió.
Sin embargo, ahora parece que las cosas han cambiado en la estrategia temporal de la marca. La información proviene de la revista británica The Car Magazine, que no solo se ha atrevido a ponerle nombre al nuevo modelo de Volkswagen, sino que ha publicado algunos datos técnicos sobre él. Volkswagen ofrecerá este modelo con dos variantes de batería, una estrategia comercial que parece que va a ser común a todos los modelos de la marca. Podrá elegirse con 24 o 36 kWh de capacidad de batería. En el caso de esta última la autonomía disponible sería de aproximadamente 300 kilómetros. Se desconoce la autonomía de la versión con la batería más pequeña, que es la que deberá cumplir la condición de un precio inferior a los 20.000 euros.
Volkswagen ID.1
En cuanto a sus dimensiones, estas no diferirán mucho de las del e-up! actual. La versión reducida de la plataforma MEB permitirá alargar la distancia entre ejes, creando espacio para la batería . Aumentará el tamaño del habitáculo, reduciendo al mínimo los voladizos delantero y trasero, lo que facilitará la maniobrabilidad en zonas urbanas. Su diseño, "en forma de caja", maximizará el espacio interior ofreciendo un alto grado de confort a sus cuatro ocupantes, aunque la homologación le permitirá transportar hasta cinco personas.
Es posible incluso que Volkswagen ya esté pensando en ampliar las opciones con algunas variantes, como una versión robusta que podría llamarse ID.1 Crozz o un derivado tipo furgoneta comercial ID.1 Roomzz. Estas posibilidades son más especulaciones de la revista británica que intenciones de la marca, puesto que todas ellas deberían venir respaldadas por la rentabilidad económica del modelo original.
También un Volkswagen ID.2
El segmento de los compactos del segmento B, que crecen en tamaño y equipamiento, se ha convertido también en un campo de batalla para muchos fabricantes. El veterano Renault Zoe, rey de la categoría se enfrenta este año a la ofensiva del Grupo PSA con el Opel Corsa-e y al Peugeot e-208. En una categoría algo más premium están el también veterano BMW i3 y los recién llegados Mini Cooper SE y Honda e. A esa arena llegará, en 2024, quizás demasiado tarde, el futuro ID.2. Según afirma la revista Autocar adoptaría una línea elevada, con tendencia al formato SUV.
Después del ID.3, el ID.1 y el ID.2 formarán parte de una avalancha de los 27 modelos previstos para 2025 basados en la plataforma MEB y distribuidos entre todas las marcas del grupo y 75 en 2029 en todas las plataformas, que incluyen otras tecnologías de electrificación en 2029.
Boceto del Volkswagen ID.2.
El tamaño del coche, el de la batería y el precio
El precio de venta actual en España del Volkswagen e-up! es de 22.585 euros sin contar con las posibles ayudas del Plan Moves, que a fecha de hoy no está activado. Al igual que sus dos hermanos gemelos, el Seat Mii eléctrico y el Skoda Citigo iV, se basa en una plataforma desarrollada para vehículos de combustión lo que hace su fabricación más costosa que la del futuro ID.1. Con 36,8 kWh de batería, los tres modelos rondan una autonomía homologada de 250 kilómetros en el ciclo WLTP.
Ante este escenario, ¿por qué Volkswagen tardará todavía tres años en construir un coche eléctrico sobre la plataforma MEB, con un alcance similar y por menos de 20,000 euros? Responde Ralf Brandstätter, director de operaciones de la marca: "En el futuro, no tendrá sentido colocar tantas celdas de batería en un coche eléctrico como el e-Up!, que ha sido un proyecto trampolín". La estrategia es reducir el coste de producción y por lo tanto el de venta eliminando de la plataforma MEB elementos superfluos que ayuden a lograr este objetivo.