El futuro de las dos ruedas, igual que el de las cuatro, pasa por la electrificación, con la eventualidad de que las motocicletas eléctricas, al contrario que los coches, están saltándose el paso de la electrificación parcial. Es por ello que andamos ansiosos de ver cómo muchos fabricantes tradicionales de motos deportivas de combustión interna aplicarán su filosofía a las motos eléctricas. Hoy esta cuestión vuelve de la mano de una nueva recreación sobre una posible KTM RCE eléctrica.
La imagen que encabeza el artículo es obra del diseñador Indio Mohit Solanki, graduado en diseño industrial por la Universidad de Bombay, que tomó la KTM RC como base para su último ejercicio de diseño. La motocicleta austriaca de combustión interna está disponible únicamente con un motor de 390 centímetros cúbicos,y de ella ha tomado los elementos clave de diseño para, desde su punto de vista, adaptar la imagen de la motocicleta a cómo debería verse si fuera eléctrica.
Dice el diseñador indio que estudió en profundidad la marca austriaca antes de interpretar su visión, y que respetó la estética deportiva que KTM imprime a sus modelos, con un resultado, según él, inconfundiblemente KTM y nosotros lo corroboramos.
Para interpretar la KTM RCE eléctrica dividió el proyecto en tres fases diferenciadas para ir dando forma a su visión. La primera se basaría en dar forma a la motocicleta eléctrica estructurando el cuadro, en el que se deberían alojar el motor eléctrico y el paquete de baterías. A ello seguirá la segunda fase, en la que el diseño tomó más protagonismo, e intentó imprimir dotar al carenado, lateral y trasera de paneles que inspirasen un aire muy característico a la KTM RCE eléctrica.
La tercera y última fase consistiría en dotar a esta interpretación de la KTM RCE eléctrica de una tecnología diferenciadora, y echó mano de herramientas de diseño generativo para dar una forma final a la KTM RCE eléctrica más natural, aunque en ningún momento intentó resultar comedida o modesta, comenta el propio diseñador industrial indio.
De la RC 390, para su interpretación de la RCE eléctrica, toma uno de los elementos que más definen a la moto de combustión interna, y es su elevada trasera, compuesta por una estrecha cola, con un voladizo muy corto y muy alto que eliminaría la posibilidad de contar con un copiloto para experimentar las sensaciones. Además, otro de las señas de identidad de la KTM RC, y que por consecuencia toma la interpretación de esta KTM RCE eléctrica, son los elementos estructurales a la vista, que dotan a la interpretación de un aire más visceral, aunque esta vez en lugar de un cuadro formado por una estructura tubular, para dejar sitio a lo que podría ser una estructura ligera de aluminio o fibra de carbono que acompañaría con sus formas a la estética de la KTM RCE eléctrica.
Si quitamos la vista del render y ponemos los pies en la tierra, es cierto que posiblemente hasta 2030 no veamos una motocicleta deportiva eléctrica por parte de KTM, aunque mucho antes deberíamos ver fabricarse en serie un scooter eléctrico y deportivo, que ya pasó por nuestra portada y que, según la propia KTM, pretende ser el eslabón perdido entre el scooter y la motocicleta en clave eléctrica.
