El Brekr B4000 es un ciclomotor eléctrico holandés que se presentó en octubre del año pasado con la apertura de las reservas previas para todos los países europeos, incluida España, por tan solo 9 euros. Como en el caso de prácticamente todos los fabricantes, y más aún para las pequeñas startups, el coronavirus lo ha cambiado todo. Aun así, Brekr asegura que el proceso de fabricación del ciclomotor sigue en marcha y que, aunque con algún pequeño retraso por la entrega de piezas desde Italia y la homologación en Holanda, las reservas siguen siendo efectivas y las entregas seguirán su curso.
Brekr sorprendió el año pasado con la presentación de un ciclomotor eléctrico diferente que presume de practicidad y la lógica en su diseño. En el Brekr B4000 no hay concesiones a los convencionalismos. Cada componente debe estar en el lugar que le corresponde: el motor eléctrico en la rueda trasera y las dos baterías en la parte baja. Así desciende el centro de gravedad y se facilita la operación de extracción de las baterías para transportarlas y recargarlas. El bastidor en el que se sujetan cuelga de un marco ligero de aluminio, minimalista, que integra la suspensión delantera, montada en la horquilla, y la trasera, formada por un basculante patentado por Brekr. Las ruedas de gran diámetro acompañan a la estética general y contribuyen a ofrecer una gran estabilidad al conjunto que, en total, tan solo pesa 65 kilogramos.
Los procedimientos de producción y las herramientas necesarias para la fabricación de las piezas y su ensamblaje están en gran parte completados. La mayoría de los componentes del Brekr B4000 se han desarrollado en colaboración con proveedores especializados. Las muestras y las impresiones en 3D que se usaron en las fases previas para probar el diseño y la operatividad han permitido disponer de los moldes para su producción en serie.
Brekr B4000.
Para aumentar la eficiencia en la producción y elevar los estándares de calidad, los proveedores de Brekr se ubican en tan solo cinco países, en los que los cierres de fronteras y el confinamiento han afectado de manera diferente. En Alemania, Taiwán, Holanda e incluso China, la producción no ha sufrido demoras importantes. Los proveedores con más dificultades están en Italia y, para ellos, el cronograma de entregas ha sido ajustado a las circunstancias actuales.
En cuanto a las homologaciones, Brekr se encuentra en la etapa final del proceso de aprobación. La autoridad de homologación holandesa, el RDW y los institutos oficiales de inspección trabajan actualmente con menos personal de forma simultánea, lo que está causando cierto retraso. Aunque la mayoría de las pruebas ya se han completado, todavía quedan algunas por hacer.
El director Jasper Hagedoorn, y Niels Willems, responsable de estrategia y comercialización, quieren tranquilizar a sus futuros clientes. "El impacto del coronavirus es difícil de predecir, por lo que tenemos que seguir adelante". El inicio de la producción, previsto para el mes de abril, ha sido suspendido durante 4 o 6 semanas a la espera de la evolución de la situación, aunque los dos fundadores de Brekr confían en que el trabajo previo ofrezca sus frutos cuando todo comience a normalizarse.