Black Tea Moped es un ciclomotor eléctrico disfrazado de motocicleta que, como en otros muchos casos, acude a un diseño clásico para llamar la atención. Inspirada en la estética de las motos clásicas europeas tipo scrambler, tras los paneles de su carenado esconde un motor de 5 kW y una batería de 1,8 kWh de capacidad que garantizan 70 kilómetros de diversión. Se trata, una vez más, de un vehículo destinado a la ciudad para aquellos que deseen diferenciarse del resto no solo por no contaminar, sino también por un aspecto llamativo.
Fundada por Viktor Sommer, la startup alemana Black Tea se propuso construir un potente y a la vez ligero vehículo eléctrico de dos ruedas que nada tuviera que ver con los clásicos scooters eléctricos estilo Vespa, por el que han optado la mayoría de los fabricantes. Varios son los ejemplos que han recurrido a la vistosidad del diseño vintage y a un tren de tracción eléctrico para atraer a los clientes.
La empresa alemana ha decidido eliminar los pedales que todavía conservan algunos ciclomotores eléctricos para sustituirlos por unos reposapiés. En este caso, la intención de sus creadores es que sus clientes encuentren "la felicidad en sus desplazamientos", lo que se logra con una gran ligereza, potencia en su motor y un diseño atractivo: "somos hedonistas y creemos en la búsqueda de la diversión", reza el lema de BlackTea.
Black Tea Moped el ciclomotor eléctrico urbano hedonista que garantiza a diversión en la ciudad.
La Black Tea Moped cuenta con un motor de cubo situado en el buje de la rueda trasera que le proporciona 5 kW de potencia (6,7 CV) y que es capaz de transmitir un par motor pico de 180 Nm. Su ligereza le convierten en un ciclomotor con el que es posible incluso, disfrutar de ciertas acrobacias como los caballitos que muestra la empresa en su vídeo promocional. El controlador de 150 A y 72 V podría llegar a ofrecer una potencia pico de hasta 10 kW, si el motor no estuviese limitado electrónicamente. La velocidad máxima a la que puede circular es de 80 km/h. La batería de 72 V y 24,5 Ah ofrece una capacidad de 1,8 kWh y una autonomía media, según el fabricante de 70 kilómetros. Incluye, además, iluminación led delantera y trasera, frenos de disco hidráulicos en las dos ruedas y, de forma opcional, la posibilidad de transportar una segunda batería que duplicaría su autonomía.
En cuanto a su legalidad, el limitador que incluye para la potencia y la velocidad le permite estar homologado como un vehículo L1e-B, el que corresponde a los ciclomotores sin pedales, cuya velocidad máxima es superior a los 25 km/h y su potencia nominal superior a 1 kW (que son las premisas que deben cumplir los ciclomotores L1e-A).
El lanzamiento del Black Tea Moped se realizará a través de la plataforma de crowdfunding Indiegogo, en la que se ofrecerá un descuento del 50% a todos aquellos que apoyen este proyecto con su dinero antes de convertirse en una realidad comercial. El precio a que se pondrá a la venta para estos inversores tempranos será de 2.000 euros (2.260 dólares en Estados Unidos, donde también se distribuirá).