Las motocicletas eléctricas basadas en baterías de ion litio no terminan de tener tirón en la industria, por lo que una alternativa que está barajándose es el uso del hidrógeno. Y aunque una moto propulsada por este combustible es algo que todavía se encuentra en fases muy tempranas de desarrollo, un equipo de ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) está consiguiendo importantes avances en la materia. Se trata de un proyecto que ha llamado nuestra atención no solo por la innovación en sí, sino porque, como nota peculiar, están usando una Ducati de 1999 para evolucionar el prototipo.
Así es el proceso de creación de una moto propulsada por hidrógeno sin mucho presupuesto
El equipo de investigadores del MIT ha estado formado por el alumno de posgrado Aditya Mehrotra, y los profesores de ingeniería mecánica Alex Slocum, Walter M. May y A. Hazel May, quienes no han dispuesto de fondos ilimitados para llevar a cabo este proyecto. El mejor ejemplo de ello es que la vieja Ducati utilizada para las pruebas ha sido donada para poder usarla como base.
Por lo demás, el desarrollo de este vehículo tiene como finalidad buscar una alternativa al uso de baterías, ya que estas cuentan con ciertas limitaciones, tales como procesos de producción contaminantes y la disposición de autonomía, en cierto sentido, reducida. La tenencia de un depósito para contener hidrógeno permitiría seguir evitando las emisiones contaminantes y, adicionalmente, contar con un mayor rango de kilometraje con cada recarga completo. Para ello, se ha incluido el propio contenedor, una pila de combustible de hidrógeno y un motor eléctrico.
Las primeras pruebas resultaron ser un éxito, las cuales tuvieron lugar el pasado mes de octubre. De acuerdo con la información ofrecida por el MIT, el proyecto comenzó en enero de 2023, habiéndose conseguido importantes avances desde entonces. Esto ha sido posible gracias a la inclusión de patrocinadores en la investigación, ya que se han conseguido piezas y componentes esenciales para la introducción de esta mecánica alternativa.
Hasta el momento, se ha logrado que esta moto propulsada por hidrógeno tenga un gran rendimiento en pista, pero aún presenta múltiples limitaciones a nivel comercial. Doosan Fuel Cell ha sido la empresa que ha suministrado la pila de combustible de hidrógeno, el componente más caro que hay presente en la unidad de pruebas. Sin esta ayuda, el programa no podría haber salido adelante. Llegados a este punto, es necesario mencionar que, como es natural en este tipo de proyectos de investigación, no hay planes para sacar a la venta una propuesta derivada de esta vieja Ducati.
De hecho, los avances obtenidos por el MIT son de código abierto, por lo que cualquier persona puede acceder a la información recopilada para intentar mejorar el producto final. Entre las conclusiones más evidentes que se pueden extraer se encuentra la necesidad de implementar múltiples cambios en la plataforma original. Al fin y al cabo, la mecánica eléctrica no supone problemas, pero sí la necesidad de contar con un espacio determinado para albergar el depósito de hidrógeno y su correspondiente pila.
La moto propulsada por hidrógeno no llegará a la industria en el corto plazo, ya que la cantidad de proyectos que hay en esta línea sigue siendo residual. De hecho, apenas hay automóviles que cuentan con esta opción mecánica debido a las dificultades que hay para almacenar y transportar el hidrógeno.