Las motocicletas de 125 cc destacan en España debido a las facilidades en la obtención de permisos, siendo una opción popular entre los conductores con carnet A1 o de coche. Estas motos, con una potencia máxima de 11 kW, resultan ideales para el uso urbano. Sin embargo, las limitaciones de potencia de las motos convencionales de combustión han dado lugar a una alternativa interesante: las motocicletas eléctricas, que ofrecen prestaciones muy superiores dentro de la misma categoría de permisos.
Un ejemplo destacado es la Zero FXE, un modelo que se posiciona como la versión urbana y equivalente a 125 cc de la gama Zero FX. A pesar de que cumple con los requisitos legales de una moto de 125, su potencia real es muy superior. Este modelo eléctrico ofrece hasta 32 kW / 44 CV de potencia máxima, una cifra que supera con creces los habituales 15 CV de las motos de combustión permitidas con estos permisos.
El ‘truco’ para ser una 125 y ofrecer mucha más potencia
Esta diferencia se explica por el proceso de homologación de las motos eléctricas, que no se basa en la potencia máxima instantánea, sino en la potencia nominal. En el caso de la Zero FXE, su potencia nominal es de 11 kW / 15 CV, lo que le permite ser conducida con el carnet A1 o de coche.
No obstante, su potencia máxima se percibe durante la conducción, permitiendo aceleraciones de 0 a 100 km/h en 6,15 segundos, y de 0 a 50 km/h en solo 4,3 segundos. La velocidad máxima que puede alcanzar es de 137 km/h, con una velocidad sostenida de 121 km/h.
En cuanto a su sistema eléctrico, la Zero FXE cuenta con una batería de 7,7 kWh, la de menor capacidad de la gama de Zero Motorcycles, pero suficiente para una autonomía homologada de 169 kilómetros en ciudad y 95 kilómetros en vías rápidas. En términos de carga, a través de un enchufe convencional, el tiempo necesario para cargar la batería del 0 al 100 % es de unas 9,7 horas, aunque con el cargador opcional se puede reducir a 3,6 horas.
El coste del uso de la Zero FXE es otro de sus atractivos, especialmente en ciudad, donde su consumo homologado es equivalente a 0,42 litros a los 100 km. Estos datos no son proporcionados únicamente por la marca, sino que han sido verificados por la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos), que ofrece estimaciones de consumo más realistas que las pruebas WLTP europeas.
A nivel tecnológico, la Zero FXE ofrece un equipamiento avanzado, incluyendo una pantalla digital de 5 pulgadas y conectividad con la aplicación de la marca para gestionar distintos aspectos de la moto. Además, su diseño y componentes están pensados para ofrecer una experiencia prémium, con un sistema de frenos firmado por la marca española J.Juan, propiedad de Brembo, suspensiones de Showa y un sistema de iluminación LED proporcionado por Bosch.
Si bien su precio de 14.235 euros en España puede considerarse elevado en comparación con otras motocicletas de 125 cc, la Zero FXE justifica su coste con sus prestaciones superiores, calidad de construcción y ahorro en costos de uso a largo plazo.
En definitiva, la Zero FXE se presenta como una opción excelente para aquellos que buscan una moto urbana, eficiente y tecnológicamente avanzada, dentro de la categoría de los 125 cc, pero con un rendimiento que la coloca varios pasos por delante de sus competidoras de combustión.