Hablar de Pierer Mobility es hacerlo de uno de los fabricantes de motos más importantes del mundo, la empresa que controla marcas tan populares del sector de las dos ruedas como son KTM, GasGas, Husqvarna, y que desde hace apenas unos meses también está al mando de MV Agusta.
Pero desde hace poco tiempo atrás, el grupo austriaco está notando especialmente los efectos de la crisis que atraviesa la industria de la moto, y ha pasado de crecer un 15% en ventas durante la primera mitad de 2023, con un beneficio de 53 millones de euros, a unos primeros seis meses de 2024 en los que han acumulado unas pérdidas de 172 millones, en términos interanuales.
Recortes, cambios y despidos en Pierer
Un escenario crítico, por el que suman en torno a los 1.469 millones de euros de deuda neta, y que ha obligado a Pierer a tomar decisiones drásticas, como el despido de empleados en algunas plantas europeas, o lo recortes de producción.
Todo para tratar de que la compañía principal y todas sus marcas tengan asegurada una vida a largo plazo, pese a que eso haya supuesto la marcha de 200 trabajadores de las instalaciones de Mattighofen y Munderfind hace algo más de un año, así como de otros 373 empleados a lo largo de este ejercicio 2024.
Un ajuste de personal que se estima en un 10% de la plantilla, pues hasta junio de este año se contaban unas 6.000 personas operando en las plantas austriacas de Pierer Mobility.
Seguir siendo competente es complicado, dada la dura competencia que viene desde China, con motos a precios mucho más bajos y que están convenciendo a la clientela europea, principalmente por su atractivo precio, pero también por un diseño y prestaciones bien calculados para nuestro mercado.
El fabricante con sede en Austria ya hace tiempo que veía venir esto (quizá no con este alcance y dureza) por lo que ya había trasladado parte de la producción de sus modelos a países como China e India, donde tienen sendas alianzas con CFMoto y Bajaj.
Hay que seguir adelante
La razón no es otra que reducir los costes de producción que se asumen en Europa, pues ya el director financiero de Pierer Mobility, Viktor Sigl, reconocía que fabricar un moto de gama media en Europa tiene un coste un 30% mayor que hacerlo en Asia.
De ahí que se entienda que estén pensando en pasar a fabricar unas 100.000 motos allí, frente a las 50.000 proyectadas hasta ahora, además del hecho de que tienen como objetivo bajar la producción en suelo europeo en un 25%.
De cómo acabe el año 2024 y cómo empiece la temporada 2025 dependerán las siguientes maniobras de Pierer Mobility, así como la historia que se escriba acerca de sus marcas.