La motocicleta eléctrica se llama FTN Motion, y por sus características se posiciona como un ciclomotor eléctrico que en torno a la sencillez extrema forja su personalidad. Nació, según sus fundadores, con la idea de hacer del centro de las ciudades un lugar más tranquilo, eliminando ruidos, además de plantearse como una moto eléctrica más práctica y económica que el resto con las que compartirá calzada.
Se trata de una motocicleta que tiene origen en Nueva Zelanda y que ya está disponible para reservar a través de un depósito previo de 100 dólares, aunque de momento sus creadores no anuncian tener intención de ir comercializarla más allá de su país de origen, merece al menos, darla a conocer. La FTN Motion es fruto de una de las múltiples pequeñas empresas que se están aprovechando de la pasividad, o reticencia, de los grandes fabricantes a lanzar motos eléctricas de carácter asequible pero competentes, y por lo que se están llevando su pertinente parcela de mercado.
En una entrevista a Electric Motorcycle News, sus fundadores han comentado: "Atrás en 2015 Nos encontramos, como miles de personas, perdiendo horas al día viajando por la ciudad en un tráfico estancado, produciendo interminables nubes de emisiones. No pasó mucho tiempo antes de que comenzáramos a buscar las opciones alternativas disponibles. Los ciclomotores eléctricos que surgieron en ese momento eran copias poco inspiradoras de sus equivalentes de gasolina, un poco extraños o simplemente feos."
Es por ello por lo que decidieron ponerse ellos mismos manos a la obra, y se propusieron fabricar un ciclomotor eléctrico desde cero, utilizando las ventajas de un sistema eléctrico para desarrollar un diseño único centrado en el estilo, la practicidad y la simplicidad.
FTN Motion Founders Edition.
La FTN Motion es casi una vuelta al pasado, de no ser porque en sus entrañas un sistema eléctrico cuyo protagonista es un motor de 2 Kw de potencia (2,68 CV). Cifr a priori escasa, pero que dado su liviano peso resulta suficientes para alcanzar los 50 kilómetros por hora de velocidad máxima, suficientes para ciudad. Y es que su conjunto marca un peso en la báscula de tan sólo 68 kilos.
A juzgar por su peso total, el paquete de baterías promete ser de pequeño tamaño (no declaran la capacidad del mismo), y se aloja bajo el asiento, con capacidad para dos personas. Además, como se ha convertido en habitual, es la batería es extraible para ser cargada exteriormente, y gracias a la cual la FTN Motion es capaz de recorrer hasta 100 kilómetros con una sola recarga. Cifra que resultará más que suficiente pa quien la use en ciudad, como nosotros mismos hemos comprobado probando la Urbet Gadiro E125 y sus 80 kilómetros de autonomía.
Lo que no es habitual en la FTN Motion es su capacidad de carga, y será su principal atributo conforme a otros ciclomotores eléctricos que se vendan en su país de origen. Gracias a que su paquete de baterías es comedido y que se ubica bajo el asiento y que el motor se ubica en el buje de la rueda trasera, el falso tanque queda completamente vacío, y ha sido adaptado para tener en su interior una capacidad de carga de hasta 30 litros cúbicos. Para poner esta capacidad en contexto, es la misma que suelen tener los baúles de menor capacidad que tienen cabida habitualmente en scooters y motocicletas.
Características técnicas de la FTN Motion Founders Edition.
Gracias a este hueco, la FTN Motion no necesitará ser equipada con un baúl de carga con el que vea afectada su estética, que es su principal atributo. De estilo retro, incluso los retrovisores se llegan a colocar bajo los puños del manillar para corresponderse con el resto de la estética de la motocicleta. La pintura también redunda en este aspecto, con tonos planos, se puede elegir entre verde, negro y rojo. Un faro redondo de cristal y ruedas multirradio se encargan de terminar de brindar a la FTN Motion el aire retro que luce. La unidad que ilustra este artículo se corresponde con la versión Founders Edition, que será la que sus fundadores lanzarán inicialmente.
No es, sin embargo, la primera motocicleta que conocemos que busca ofrecer una imagen clásica en conjunto con un tren de potencia eléctrico. Sin ir más lejos, en España la barcelonesa Pursang ofrece la E-Track, una equivalente a 125 centímetros cúbicos, además de la OX One.