Gogoro es una corporación que nació hace apenas 7 años con la idea de fundar un nuevo estándar para el intercambio de baterías para motos eléctricas. Ahora, según indican desde la propia corporación, habrían logrado hacerse con dicho hito sobre el estado insular de Taiwán. Muchos han sido ya los fabricantes de motos eléctricas que han accedido a montar sobre sus vehículos estas baterías, las cuales se presentan como la mayor facilidad para sus propietarios, tanto que estos no precisan ni tener un enchufe propio para poder utilizar sus vehículos.
La idea inicial de esta corporación fue la eliminación de la necesidad de recargar las baterías de los scooters, e incluso de poder olvidarse de la autonomía de la misma, ya que cuando esta se encuentre próxima a acabarse, basta con acercarse a un puesto de recambio de baterías, insertar la vacía y coger otra que ya esté cargada. Este sistema se presenta a todas luces perfecto para incentivar la adquisición de este tipo de vehículos para el desplazamiento diario por las diferentes áreas urbanas.
Gracias a este innovador sistema, Gogoro ya superó el pasado año 2021 la mágica cifra de más de 200 millones de intercambios y actualmente ya suma más de 255 millones. Sobre la isla taiwanesa se ubican más de 10.900 de estas sofisticadas estaciones de intercambio (GoStation), las cuales dan cobertura a más de 450.000 usuarios al día. Según informan desde su propia web oficial, el enorme interés sobre este sistema de intercambio ha sido el responsable de limpiar más de 384.200 toneladas de CO2 expulsados a la atmósfera gracias a los más de 47 millones de kilómetros recorridos por sus usuarios.
Este sistema se basa en una forma de pago por suscripción mensual, el cual irá en función del uso mayor o menor que se le dé a dicho servicio. Muchos fabricantes de motos eléctricas ya han firmado un acuerdo de colaboración con Gogoro para favorecer el intercambio de las baterías de sus vehículos, algo que repercute en una menor relevancia sobre la autonomía que muestren sus mecánicas, pues en el momento en el que estas se agoten se pueden intercambiar en cuestión de segundos, algo que acerca directamente esta forma de servicio al tiempo empleado en una moto de combustión convencional y su respectivo repostaje de combustible.
En la página web oficial de Gogoro se presenta un medidor de kilómetros aproximados que el propio cliente realizaría mensualmente y, en función del dato aportado, el sistema recomendará una tarifa u otra. La cuota mínima sería de 299 dólares taiwaneses al mes, lo que serían unos 9,53 euros al cambio actual, mientras que la cuota más alta supondría un desembolso de 1.199 dólares taiwaneses, unos 38,20 euros.
Estos planes ofrecidos por la corporación en Taiwán favorecen directamente, además de en facilidad de uso, también en un importante descuento a la hora de adquirir una scooter de un fabricante asociado, ya que estas motos eléctricas no incluirían dicha batería, la cual se suministraría el cliente a través del contrato de este servicio. Una apuesta que según los kilómetros que se realicen al año puede resultar de lo más atractiva.
Por ahora, no se espera que Gogoro llegue a España como servicio de suscripción tal y como se oferta en Taiwán u otros países, ya que aquí se proporciona una enorme oferta de productos de motosharing, lo que dificultaría notablemente el asentamiento de dicho servicio. No obstante muchas son las voces que se alzan sugiriendo que este se posiciona como un servicio alternativo al alquiler por minutos, algo que favorecería la adquisición de estos vehículos en propiedad.