Conocida por los ruidosos motores de refrigeración por aire y gran desplazamiento, Harley-Davidson es una de las firmas cuya situación se antoja más complicada en cuanto a una transición hacia trenes de potencia 100 % eléctricos. Esta tesitura, sin embargo, no parece preocupar al director ejecutivo de la marca, Jochen Zeitz, quien simplemente admite que llegado el momento Harley deberá ser una marca completamente eléctrica.
No obstante, el actual CEO de la firma ha dejado claro a Deezen que aunque Harley acabará siendo una firma 100 % eléctrica, no será algo que suceda a corto plazo, así como tampoco está prevista una intensiva electrificación de su gama a medio plazo: "En algún momento, Harley Davidson será totalmente eléctrica, pero se trata de una transición a largo plazo. No es algo que se haga de la noche a la mañana".
Hasta el momento el fabricante norteamericano ha puesto en el mercado dos motocicletas eléctricas de gama alta. Primero llegó la Livewire bajo el paraguas de la propia Harley, un modelo que ha servido a la longeva firma para tantear tanto la tecnología como el mercado de las motos por baterías.
Después la empresa anunció la separación de su gama de motos eléctricas de la marca principal para comercializarse bajo la marca Livewire. Así, el primer modelo pasó a denominarse Livewire One, mientras que la segunda moto lanzada se presentó hace unos meses como Livewire del Mar, un modelo más asequible con el que pretenden empezar a llegar a un nuevo tipo de cliente (aunque tiene un precio de en torno a 15.000 dólares en Estados Unidos)
Es ahí, precisamente, donde Harley-Davidson tiene el principal reto en su transición a los trenes de potencia eléctricos: el cliente tradicional de la marca no es alguien predispuesto a comprar una moto eléctrica, sino todo lo contrario, llega en busca de sus motos más potentes y grandes. Este es uno de los motivos por los que la firma decidió separar su gama de motos eléctricas, para preparar una transición hacia la moto eléctrica como eje principal de la empresa.
En relación a esto, Zeitz alega que ahora quieren dirigirse "a diferentes perfiles de consumidores: el cliente tradicional, el cliente contemporáneo, los soñadores que aspiran a conducir o simplemente sueñan con la marca". Además, pretende hacerlo a través de productos que no son motocicletas, aunque siempre ligados a estas: "La marca no es sólo para inspirar a los que compran motos, es para inspirar a otros, por eso estamos haciendo un esfuerzo tan grande en ropa y accesorios para llevar realmente la marca a bases de clientes más amplias, clientes que podrían o no tener derecho algún día".
Sea como fuere, y a pesar de que la electrificación total de la empresa está lejos, Harley debe lanzar próximamente dos motocicletas eléctricas más, tal y como anunció en 2021. El próximo modelo deberá rebajar de manera significativa tanto su precio de partida como su potencia para adaptarse a las necesidades y gustos del público europeo, por lo que puede tratarse de una motocicleta apta para el carnet A2, o incluso de una equivalente a 125. En cualquier caso, y en base a los planes anunciados por la marca, su presentación debería tener lugar durante este mismo 2023.