Sunra se une a la ya muy importante oferta de motocicletas eléctricas existente en el mercado ofreciendo un diseño diferenciador para la Miku Super Electric. Se trata de un vehículo a medio camino entre un scooter o un ciclomotor eléctrico y una motocicleta eléctrica de tamaño completo. Sus especificaciones técnicas hacen pensar que se trata de un vehículo que aportará un carácter divertido y enérgico a sus compradores, sin dejar de lado el diseño.
Los scooters y las motocicletas eléctricas se están convirtiendo en una de las opciones de movilidad que se está haciendo omnipresente en todo el mundo. Si bien en muchos casos los fabricantes prefieren implementar sus versiones eléctricas sobre la misma plataforma, o al menos un diseño muy parecido a las motocicletas de combustión, resulta interesante comprobar como todavía es posible ofrecer un diseño, sobre todo por parte de los nuevos fabricantes emergentes.
Esto es exactamente lo que busca Sunra con la nueva motocicleta eléctrica Miku Super. Este fabricante, probablemente desconocido en el Viejo Continente, es muy popular en China desde donde exporta sus productos por todo el mundo, incluida Europa. Es su haber está ofrecer un producto con características premium en el que encaja la Miku Super.
El diseño general del Sunra Miku Super es bastante interesante. Llama la atención una parte trasera muy elegante que parece flotar sobre la rueda. No hay ningún soporte que sostenga el conjunto del asiento que se une a área delantera del cuadro. El conjunto ofrece una imagen nítida, deportiva y ágil. Además, incorpora un faro LED redondo que ayuda a darle un toque moderno que choca con unas llantas neo-retro en línea con la tendencia actual. Sunra ofrece la Miku Super en tres colores, azul, rojo y amarillo, lo que se suma aún más a la naturaleza enérgica de la motocicleta eléctrica.
Sobre el papel, la Miku Super se clasifica como un vehículo de dos ruedas equivalente a la categoría de 125 cc. Está equipado con un motor eléctrico sin escobillas que genera 3 kW de potencia y ofrece un par de 235 Nm. Gracias a estas especificaciones puede alcanzar una velocidad máxima de 80 km/h.
Incluye dos baterías de litio de 20 Ah y 72 voltios, es decir, una capacidad total de 2, 9 Wh. Ambas son extraíbles de manera que se pueden cargar instaladas en la motocicleta o en cualquier enchufe doméstico en aproximadamente cinco horas. Con ella promete una autonomía de 130 kilómetros si se configura en el modo Eco, uno de los tres que ofrece al conductor. En el modo deportivo, sin embargo, la autonomía se reduce hasta los 90 kilómetros añadiendo a cambio algo de emoción a la conducción.
Las ruedas son de 12 pulgadas y monta un sistema de frenos de disco combinado. La suspensión está formada por una horquilla delantera invertida y un basculante trasero con voladizo y doble amortiguador. Cuenta con un panel de instrumentos LCD que muestra toda la instrumentación y la información necesaria referente al estado de la motocicleta. No ofrece conectividad bluetooth con teléfonos inteligentes, una característica que posiblemente se haya suprimido en un intento por mantener un poco más bajo su precio final que es de 3.699 euros en su página web.