Pese a que Kymco presentó sus propuestas de motos eléctricas SuperNEX y RevoNEX para ir 'por libre', lo cierto es que desde hace un tiempo atrás establecieron un acuerdo con LiveWire, la división de monturas cero emisiones de Harley-Davidson, y de la que la firma taiwanesa posee un 4% de las acciones.
Eso ha facilitado las cosas a la hora de acordar la asociación, que dará lugar a los mencionados modelos, uno con carrocería deportiva y otra estilo naked, y que ya se sabe tomarán prestada la plataforma Arrow de la actual LiveWire S2 Mulholland.
Un desarrollo conjunto para ahorrar costes
Es el lanzamiento más reciente de la marca norteamericana, pero no tardará en llegar la denominada LiveWire S3, con algunos componentes heredados de sus hermanas T2 Del Mar y S2 Mulholland, pero algunas novedades interesantes, fruto de la colaboración que se ha establecido con Kymco.
Una interesante propuesta de la marca taiwanesa es que quieren devolver el embrague manual a sus motos eléctricas, algo que permite recuperar parte de la experiencia de conducción que han perdido este tipo de monturas, y que podría ser una de las claves para que los moteros acepten mejor el paso hacia la movilidad eléctrica.
Pero, pese a que en 2019 se planteaba en los prototipos de Kymco una caja de cambios física al estilo convencional, ahora lo que se refleja en las patentes oficiales es una transmisión manual simulada.
Es decir, que habrá maneta de embrague tradicional en la zona izquierda del manillar, como también palanca para accionar las 'marchas' con el pie, pero no habrá conexión mecánica sino que se hará de forma virtual.
Lo que tiene que llegar a las gamas de Kymco y LiveWire
Como sea, la idea es que el conductor sienta un mayor el control y recupere parte o la totalidad de las sensaciones asociadas a la conducción de una moto de este calibre. Además, optar por esta solución, ahorraría algo de peso, si lo comparamos con lo mostrado hace unos años.
Quedan por conocer algunos detalles, como la potencia que tendrán las RevoNEX y SuperNEX de Kymco, así como la futura LiveWire S3 de Harley-Davidson, aunque todo apunta a que contarán con motores eléctricos más pequeños que lo que ahora mismo tienen los fabricantes en sus gamas.
Eso quiere decir que estarán por debajo de los 84 CV de la LiveWire S2 Mulholland, posiblemente ajustadas a la mitad, en cuanto a potencia nominal, lo que permitiría el acceso a un público mucho mayor que ahora.
Primero por precio, porque por una moto eléctrica de Harley-Davidson ahora hay que pagar como mínimo 15.000 dólares, pero también por potencia, pues si se reduce a la mitad, las posibilidades de llegar a más gente se ampliarían.
Y en cuanto a Kymco, también necesita presentar dos propuestas que no se vayan demasiado de precio, y que encuentren un equilibrio con la potencia y prestaciones entregadas.