La tercera moto 100% eléctrica de Harley-Davidson ya está aquí y se llama LiveWire S2 Mulholland. Ya sabíamos que la base podía estar muy enfocada en la S2 Del Mar, pero en cierto modo ha sorprendido el resultado final.
Si bien hace unos meses nos topábamos con una filtración de lo que apuntaba a ser el prototipo, que heredaba estéticamente bastante de la LiveWire One, la tope de gama cero emisiones del fabricante, en realidad lo que ha hecho Harley-Davidson es darle una vuelta a su catálogo.
Hay un cambio clave en el catálogo de LiveWire
La moto que hasta ahora conocíamos como S2 Del Mar, ahora se llama T2 Del Mar, y S2 se deja en exclusiva para la Mulholland, una montura que acertadamente ha tomado prestados los tintes custom de Harley-Davidson, con un tendencia cruiser. Es decir, el de mejor aceptación en los últimos años entre los moteros adeptos a la marca americana.
A nivel carrocería, LiveWire ha querido aprovechar el carácter sostenible de este vehículo de dos ruedas para utilizar materiales más ecológicos, como los guardabarros fabricados con biocompuestos reciclados, dejando de lado los plásticos hechos a base de petróleo.
Los asientos y otras partes de la moto también optan por nylon sacado de redes de pesca fantasma y dejan atrás otros materiales menos respetuosos con el entorno, como el cuero o los vinilos. De hecho, el color Liquid Black es el único disponible en este modelo, que, de momento, sólo se va a vender en Estados Unidos y Canadá.
Lo más interesante de la S2 Mulholland
En un vistazo rápido a la S2 Mulholland se puede apreciar un manillar situado en una posición 15 centímetros más alta que en el modelo Del Mar, que ostenta un estilo flat track, que por otro lado también es característico de HD, asociado al mundo de la competición.
Los retrovisores se dejan caer por debajo de los puños y recurre a una rueda delantera de 19 pulgadas y a una trasera de 17 pulgadas, con neumáticos Dunlop Sportmax Roadsmart IV que permitan inclinarse de manera moderada durante la conducción.
A nivel mecánico, se queda a igualdad de la Del Mar, por lo que estamos hablando de un bloque eléctrico de 84 CV y de una batería de 10,5 kWh de capacidad. Con este componente, puede recorrer 194 kilómetros en ciclo urbano y 117 kilómetros a una velocidad constante de 89 kilómetros/hora. Anuncia una aceleración de 0 a 96 kilómetros/hora en 3,3 segundos.
En cuanto a los tiempos de carga, dispone de dos opciones posibles, la más rápida de todas con una espera de 78 minutos para completar las celdas del paquete de baterías entre el 20% y el 80% de la capacidad.
Tal y como se esperaba, marca en la báscula un peso de 196 kilos, por lo que es algo más liviana que la variante flat track.
El precio de la LiveWire S2 Mulholland, por su parte, asciende a 15.999 dólares en Norteamérica, que es algo por encima de los 15.499 dólares que cuesta la S2 Del Mar, pero bastante menos que los 22.799 dólares que hay que pagar por una LiveWire One.