Silence, el fabricante de motos y baterías eléctricas con sede en Barcelona, alcanza las 500 prereservas exclusivas de su modelo S01 para particulares.
Se trata de la primera serie cuya reserva se podía hacer tan solo vía online -desde el pasado mes de noviembre- con una paga y señal previa de 600 euros.
La producción de estas 500 unidades numeradas empezará la segunda quincena del mes de julio y los vehículos se entregarán siguiendo riguroso orden de reserva.
Según Carlos Sotelo, CEO y fundador de Silence, "nuestro principal objetivo era salir al mercado con un producto premium y, aunque eso ha conllevado cierto tiempo, finalmente la S01 es una realidad que los clientes ya pueden probar, por ahora, en nuestra flagship store de Barcelona".
Más de 200 de estas 500 motos se irán, directamente, a las calles de Barcelona sumándose el modelo para particulares a las flotas que algunos operadores de motosharing -como Scoot y Acciona- ya tienen con Silence.
Cataluña es la comunidad que más ha apostado -hasta la fecha- por este nuevo vehículo, superando el 40% de las pre-reservas, más de 200 unidades. En segunda posición están las islas Baleares con el 11% (medio centenar de unidades) seguido de Andalucía con un 9%, Madrid y Canarias con el 8% y la Comunidad Valenciana con el 4%.
El primer espacio 'Silence', en Barcelona
Con la llegada de la S01, Silence ha abierto en Barcelona su primera flagship store. Un espacio dedicado al primer modelo que la compañía diseña exclusivamente para particulares y con el que espera alcanzar las 8.000 motocicletas producidas y los 30 millones de facturación a finales de 2019. El objetivo de Silence es abrir, en cada ciudad en la que tenga actividad, una flagship store en la que los clientes -ya sean B2B o B2C- puedan conocer cualquier modelo Silence y experimentar la conectividad, tecnología, innovación y sostenibilidad que transmite la marca.
El primer armario intercambiador de baterías
Uno de los objetivos de Silence es, según Sotelo, "terminar con las barreras de los puntos de carga". Por este motivo desde I+D se ha diseñado un armario intercambiador de baterías -el primero se ha instalado en la flagship de Barcelona- y tiene como objetivo es ofrecer al usuario una batería cargada cuando la necesite. Una tecnología que es posible gracias a la conectividad que Silence integra en todas sus motos. Cualquier vehículo que sale de la planta de producción que Silence tiene en Molins de Rei está conectado a través de una App. Esto permite al usuario no depender de la llave para arrancarlo, saber la ubicación de su moto en cualquier momento, el estado de la batería, la cantidad de CO2 que ha ahorrado gracias a conducir un vehículo eléctrico y también en qué punto de la ciudad se encuentra la batería cargada más cercana.