Si las últimas motocicletas eléctricas que han sido presentadas destacan sobre todo por el diseño, la empresa finlandesa RMK no se queda atrás. El suyo es un diseño futurista que parece que hubiera salido de un juego de ordenador o de una película de ciencia ficción. La motocicleta eléctrica de RMK lleva el motor integrado en la rueda trasera. Es como un motor en el buje, pero sin buje. El juego de diseño que permite esta característica no está reñido con las prestaciones, precisamente porque así se elimina la pérdida de rendimiento de la transmisión, en este caso inexistente.
Después de presentar a principio de este año, en el Salón del Automóvil de Helsinki, lo que parecía un modelo definitivo de producción sobre el que todavía existían dudas sobre su funcionalidad real, ahora RMK añade las imágenes del prototipo realizando las primeras pruebas reales de funcionamiento en el circuito finlandés de Alastaro.
Según indica la compañía las pruebas preliminares se han dedicado fundamentalmente al ensayar la funcionalidad y la autonomía de la RMK E2. Durante los meses de junio y julio de 2019, la empresa ha ido incrementando las actividades del programa de pruebas hasta concluir con la visita al circuito finlandés. Allí, durante más de seis horas, la motocicleta mostró que está prácticamente lista para la producción.
Con este objetivo, y de forma paralela, RMK ha estado trabajando con los proveedores de los componentes claves de la motocicleta para asegurarse la fiabilidad, la calidad y el suministro de piezas. Además, RMK ha crecido contratando nuevos empleados en los puestos clave "para avanzar aún más en nuestra presencia en el mercado y agilizar nuestros procesos", según su comunicado de prensa.
RMK E2
La característica diferenciadora de la RMK E2 es su novedosa arquitectura tanto para el bastidor como para el motor basada en una rueda trasera en la que se incluye el motor eléctrico de imanes permanentes, eliminando la transmisión. El estátor ocupa la mayor parte del interior de la llanta de la rueda, mientras que el rotor se sitúa en la parte exterior, sobre el que se monta el neumático. Los datos sobre sus especificaciones son todavía provisionales. Su potencia será de 50 kW (67 CV) con un par motor máximo de 320 Nm que promete una velocidad máxima de 160 km/h limitada electrónicamente.
El espacio que deja libre el motor es ocupado por una batería de dimensiones considerables que, según la empresa, ofrecerá una autonomía real de entre 200 y 300 kilómetros, dependiendo del tipo y las condiciones de la conducción.
Un panel de instrumentos digital integrado directamente en la parte superior del cuadro, unos sistemas de control minimalistas y unos espejos retrovisores abatibles completan un diseño tecnológico y futurista.
El mercado de la alta gama
RMK ya ha abierto la fase de pedidos anticipados para su motocicleta eléctrica. A cambio de un depósito de 2.000 euros que, posteriormente, tendrán que completarse hasta llegar a los 23.000. A cambio podrán llevarse a su casa una motocicleta exclusiva y de alta gama. Un mercado floreciente que servirá como paso previo para comenzar a disponer de una oferta amplia de motos eléctricas asequibles.
A la hora de diseñar la E2, RMK ha tomado el camino más complicado, prescindiendo de los habituales componentes comerciales y ofreciendo una obra de ingeniería diferente a la competencia. Con ella pretende pelear ante los modelos de alta gama que están llegado al mercado como la nueva Zero, la Lightning, la LiveWire de Harley-Davidson o los diseños más disruptivos de Curtiss,