En marzo de este año Seat anunció su intención de incorporarse al mercado de las motocicletas eléctricas con el lanzamiento de un modelo propio aunque fabricado por un socio industrial, pero la marca española no quiso desvelar el nombre de la empresa con la que estaba negociando este acuerdo. Ahora, el periódico económico Expansión, asegura que el acuerdo con Silence, (antigua Scutum) es total. La empresa fabricará en su factoría de Molins de Rei una motocicleta eléctrica homologada como una moto de 125 cc cuyas características técnicas serán semejantes a la Silence 01.
Si bien el acuerdo está cerrado, en la práctica todavía debe ser anunciado de forma oficial por ambas empresas que es previsible que se produzca en la feria Smart City de Barcelona que abre sus puertas del 19 al 21 de noviembre, momento en el que anunciará la fecha de lanzamiento y el volumen de ventas. Seat se lanzará tanto al sector del motosharing como al del canal particular y empresarial. Integrará en Respiro, el servicio de movilidad compartida nacido en 2010 y que desde este verano ha pasado a formar parte de Seat, una flota de motocicletas eléctricas que formarán parte de este servicio ofreciendo una alternativa de movilidad sobre dos ruedas y ecológica.
Además, venderá sus motocicletas eléctricas directamente a particulares y empresas a través de la red comercial de concesionarios de Seat y del Grupo Volkswagen al que pertenece. Esta integración le permitirá ofrecer financiación a través del programa Volkswagen Finance, que facilitará la compra, para cubrir la brecha de precio existente (que será de aproximadamente 6.500 euros) en el momento de la adquisición, en comparación con modelos similares de gasolina. Con esta herramienta podrá competir con modelos menos costosos inicialmente pero que son más caros a lo largo de su vida útil teniendo en cuenta el coste total de propiedad.
La nueva motocicleta eléctrica contará con un aspecto exterior creado por los diseñadores de Seat, pero su "interior" se basará en el Silence S01, el último modelo lanzado por la marca la marca catalana que, en su caso, va dirigido al sector particular y el motosharing. Tanto la S02 como la S03, lanzadas anteriormente, están diseñadas tanto a nivel de uso como a nivel comercial, para ser incluidas en flotas de empresas.
La micromovilidad urbana y eléctrica de Seat
Esta no es la primera que Seat apuesta por la nueva micromovilidad urbana. En 2018 llegó a sus concesionarios el patinete eléctrico eXS KickScooter, suyo precio actual es de 600 euros, que permite completar trayectos inferiores a los 10 kilómetros. Diseñado internamente por Seat, se utilizó la tecnología de Segway para los componentes clave durante su desarrollo.
Además, el fabricante español llevará al mercado en 2020 el Minimó, un cuadriciclo eléctrico, que en su fase de prototipo, ofrece 100 kilómetros de autonomía con baterías intercambiables y un nivel avanzado de conducción autónoma. Su principal aplicación serán los servicios de movilidad compartida, como el carsharing, a los que permitirá reducir sus costes operativos en un 50%.
De Scutum a Silence
La empresa, nacida bajo el nombre de Scutum, pasó posteriormente a denominarse Silence. Cuenta con el apoyo de Repsol, La Caixa, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), MGS Seguros, Avança (Generalitat de Cataluña) y otros socios minoritarios como el expiloto Carlos Sotelo, que además es el encargado de dirigirla junta a Viçens Aguilera.
Desde 2015, de su primer modelo, el S02, ya ha fabricado más de 10.000 unidades, 600 en la antigua fábrica de Esplugues Llobregat y el resto en la nueva planta de Molins de Rei. Además ha ensamblado 150 unidades de la S03 (una moto de tres ruedas urbana destinada a la entrega de mercancías) y 500 de la S01. Solo el año pasado alcanzó las 2.900 unidades con 14 millones de euros de facturación y en 2019, la previsión es que llegue a más de 8.000 unidades y 32 millones de facturación. Según la compañía, están en conversaciones con varios clientes de los que podrían derivarse pedidos de gran volumen que eleven este objetivo de producción, además de expandirse a otros mercados europeos pasando desde los 10 contratos de distribución de 2019 a 50 en 2020. Por ello, Silence está contratando nuevos trabajadores cualificados para agregar un segundo turno con el que en total contará con más de 150 empleados más los 22 técnicos que, en Esplugues forman parte del equipo de I+D.
En 2020 se superará la capacidad de producción de la nueva planta, 15.000 unidades al año, por lo que Scutum está buscando trasladarse a una nueva planta capaz de manejar cifras de producción anual alcance las 25.000 unidades.
Silence S01, para particulares
Silence arrancó la etapa de preventas del S01 en diciembre de 2018. En apenas tres meses ya contaba con más de 300 clientes a la espera de las primeras entregas. Su motor eléctrico de 7 kW de potencia nominal y 11 kW de potencia pico está situado en el buje trasero montado en un basculante de un solo brazo. Su potencia es similar a la que ofrecen los scooter de 125 cc, pero su aceleración es más parecida a las de 250 cc, si se configura en el modo de mayor rendimiento. El sistema de frenos de discos hidráulicos combinado aplica presión sobre ambas ruedas a la vez cuando se presiona la maneta izquierda.Para alimentarlo, cuenta con una batería que además de ser extraíble, como en el caso de otros muchos modelos, cuenta con una capacidad de 5,6 kWh capaz de lograr una autonomía de 115 kilómetros, el doble o triple que la competencia. Además de poder cargar la batería cuando se encuentra situada en la moto, también puede recargarse en cualquier otro lugar. Silence ha diseñado un carrito rodante con asa telescópica, para poder manejar la batería, transportarla fuera del scooter y cargarla gracias a un accesorio opcional que incorpora un inversor y que puede conectarse a cualquier toma doméstica de 220 V.
Intercambio de baterías
Junto a Repsol, Silence ha diseñado un armario intercambiador de baterías y ya cuenta con una estación piloto en Madrid, en una empresa de mensajería. Su objetivo es ofrecer al usuario una batería cargada cuando la necesite, gracias a la conectividad que integra en todas sus motos que le indica en qué punto de la ciudad se encuentra la batería cargada más cercana. Además, gracias a esta tecnología no se necesita llave para arrancar, se puede conocer la ubicación de la moto en cualquier momento. El objetivo es instalarlos en algunas gasolineras de la ciudad para que el servicio pueda ser utilizado tanto por las motos de flotas como por particulares. Silence vendería la moto si incluir la batería, y que esas paguen una cuota por uso.