El mercado de las dos ruedas en los que se refiere a las motocicletas eléctricas ha estado dominado hasta ahora por los scooter eléctricos ligeros y urbanos. Sin ofrecer mucha potencia en la mayoría de los casos, la disputa comercial se centra en la diferenciación en cuanto a estética y funcionalidad, de manera que sus propietarios, aunque no puedan ganar carreras de velocidad, sí pueden presumir de un vehículo bonito y funcionalidad para sus traslados diarios. La Komaki MX3 llega para cambiar parte de estos argumentos ya que es una motocicleta completa, con una estética de hace 20 años, pero con un argumento de mucho peso: su precio, 1.100 euros al cambio en el mercado indio.
La Komaki MX3 parece una máquina salida del pasado, con una estética que podría hacer pensar que se trata de un vehículo de gasolina del año 2.000. Sin embargo, bajo ese aspecto que parece que nadie se ha preocupado en cuidar, se encuentra un sistema de propulsión eléctrico moderno completamente actualizado.
Ha sido lanzada en el mercado indio como una motocicleta eléctrica básica y sencilla que tan solo cuesta algo menos de 95.000 rupias, 1.100 euros al cambio en Europa. De llegar a otros mercados mundiales, y contando con los costes de exportación, aranceles y los impuestos, el precio podría elevarse significativamente y, aun así, convertirse en una de las motocicletas eléctricas más asequibles allá donde aterrice.
A cambio de este precio tan bajo, la MX3 ofrece, como muestran las imágenes, una estética que no ha sido precisamente trabajada para entrar por los ojos. Pero una vez que estos se acostumbran, deja de ser un "inconveniente". Evidentemente, carece de los matices estilísticos que muestran otros modelos, también de gama baja, pero que no se abandonan completamente en el plano estético, sino que buscan diferenciación y practicidad.
Mando de modos de funcionamiento en el manillar de la Komaki MX3.
Debajo de esa apariencia, la Komaki MX3 ha sido diseñada para resistir todas las inclemencias del mundo exterior. El marco que sustenta todos sus componentes está fabricado en hierro y se asienta sobre una llantas de 17 pulgadas de tamaño completo. Para hace más cómodos los desplazamientos cuenta con un conjunto de amortiguadores telescópicos estándar en ambas ruedas.
El sistema eléctrico está compuesto por una batería desmontable de 1,5 kWh de capacidad que alimenta un motor del que no se desvela la potencia. El conjunto, según el fabricante, es capaz de ofrecer entre 85 y 100 kilómetros de autonomía con cada carga, al que contribuye un sistema de regeneración que recupera parte de la energía que se pierde en las frenadas y las desaceleraciones.
Además de los controles habituales de aceleración y freno, el piloto dispone de tres modos de potencia, más una marcha atrás, que se pueden alternar mediante un interruptor muy sencillo que se encuentra en el lado derecho del manillar. No hay dispositivos digitales extraordinarios, pero sí un sistema de información digital con autodiagnóstico. Como complemento, incorpora un sistema de iluminación formado por un faro delantero halógeno, mientras que tanto el piloto trasero como los intermitentes emplean tecnología LED.
La Komaki MX3 se presenta como una alternativa en los desplazamientos urbanos para quienes no tienen más aspiraciones que ir de un punto a otro de manera segura, sin depender de las complicaciones del tráfico y del aparcamiento, por muy poco dinero y, además sin contaminar. No lo harán con glamour, pero lo harán bien, lo que, probablemente, para muchos, pueda ser suficiente.