La tendencia al alza del coste de las baterías de litio, que en los últimos meses está marcando récords de precio en el mercado, y las limitaciones a trasvasar estos incrementos al precio final de los vehículos, han llevado a NIU a buscar formas de reducir los costes. Así lo ha declarado su director ejecutivo, que ha puesto sobre la mesa la imperiosa necesidad para su empresa de reducir los costes de producción. Una de las maneras de hacerlo es introducir nuevas químicas de baterías en función de la gama de sus productos y de ahí su intención de incorporar baterías de sodio a partir de 2023.
El fuerte aumento del precio de las baterías de litio no solo afecta a los fabricantes de automóviles. Las empresas de vehículos eléctricos de dos ruedas también están comenzando a sufrir la presión de este aumento de costes. El pasado sábado, China Securities Journal publicaba unas declaraciones de Li Yan director ejecutivo de NIU relacionadas con esta situación: "para lograr la misma autonomía, una batería de iones de sodio es más pesada que una de litio para, pero genera una gran ventaja en los costes", dijo Li.
Con el precio de las baterías aumentando considerablemente, pero los precios de los vehículos aumentando solo de manera marginal, la compañía necesita encontrar formas de reducir los costes durante el proceso de producción. Tras la pandemia del Covid, y el aumento de los precios de las materias primas, especialmente del litio, muchos fabricantes de vehículos eléctricos de dos ruedas han decidido combatir este problema aumentado los precios. El pasado 1 de abril, la propia NIU optó por esta estrategia elevando los precios a sus minoristas de toda su línea de productos equipados con baterías de litio. Sin embargo, este aumento es de solo un 7 %, muy inferior a los incrementos que sus competidores han implementado que se mueven en la horquilla del 9 y el 15 %, según Li.
En la tabla periódica, litio y sodio son vecinos, lo que significa que ofrecen propiedades similares y ambos pueden usarse para la fabricación de celdas de baterías. Las baterías de iones de sodio ofrecen algunas ventajas cruciales para fabricantes y propietarios de vehículos eléctricos: la sostenibilidad de la obtención de las materias primas, la asequibilidad y la mayor seguridad. A cambio, ofrecen un inconveniente a tener en cuenta: su menor densidad de energía.
El fabricante chino de baterías CATL ha sido uno de los primeros en presentar sus baterías de iones de sodio de primera generación. La alteración de los materiales y la estructura de la celda, ha permitido a la empresa producir una celda con capacidad de carga rápida, una gran estabilidad térmica y un rendimiento constante a bajas temperaturas.
La nueva celda de batería de iones de sodio de CATL puede alcanzar una densidad energética de hasta 160 Wh/kg que es inferior a la que ofrece la tecnología LFP (litio-ferrofosfato) y está muy por debajo del estándar actual de las celdas de iones de litio. A modo de comparación, las nuevas celdas 4680 de Tesla pueden llegar hasta los 300 Wh/kg, Sin embargo, estas celdas pueden alcanzar un 80% de su capacidad energética (SOC), a temperatura ambiente, en tan solo 15 minutos. La compañía ya ha comenzado el diseño de la industrialización de las baterías de iones de sodio y planea tener en marcha sus primeras líneas de producción básicas en 2023.
Las baterías de sodio no sustituirán a las baterías de litio, sino que serán una opción que se utilizará en los segmentos del mercado sensibles al coste y con menos necesidades de una gran densidad energética. Sin embrago, sí se espera que reemplacen a las baterías de plomo-acido según un informa publicado por el equipo de analistas de Guosen Securities a finales de julio del año pasado.
Todas estas razones llevan a pensar que este tipo de baterías son muy adecuadas para el sector de los vehículos de dos ruedas. De hecho, NIU ya está utilizando otras tecnologías de baterías, diferentes al sodio en algunos de sus productos. Algunos de sus modelos están comenzando a usar baterías de plomo-ácido de nanografeno, así como baterías de fosfato de hierro y manganeso de litio, según la información de China Securities Journal.