Harley-Davidson comenzará la comercialización de su primera motocicleta eléctrica en 2019. Bajo el nombre de LiveWire, el fabricante americano arrancó este proyecto hace cuatro años, sin embargo, la primera Harley eléctrica se construyó hace 40 años.
En 1978, en Honolulu, Steve Fehr, ingeniero de la empresa Transitron Electric Corporation, se puso en contacto con Harley-Davidson para convencerles de que deberían construir una motocicleta eléctrica. Para persuadir a la marca decidió desarrollar una con sus propias manos. Para ello, y con la ayuda de un equipo de trabajo de Transitron, comenzó el diseño de los primeros bocetos y el desarrollo del proyecto.
Como base para la construcción de la moto tomaron una Harley-Davidson XLH Sportster de 1971. El motor de gasolina original de 900 cm3 se eliminó y se reemplazó por un motor eléctrico de velocidad variable de 2 kW de potencia (24 V y 90 A). Para transmitir la energía se modificó una transmisión automática de cuatro velocidades en una transmisión por cadena directa a la rueda trasera. Adicionalmente, se desarrolló e implementó un controlador propietario para que el piloto maneje la potencia demandada.
La energía provenía de una batería de plomo-ácido bastante pesada, ya que en ese momento las primeras baterías de NiMH y Li-ion eran todavía prototipos en la primera fase de pruebas. En el manillar, y debajo del velocímetro electrónico y el tacómetro, se instalaron los medidores de corriente y voltaje.
Con todas estas modificaciones, la motocicleta pesaba 276 kilogramos, era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 80 km/h y aceleraba de 0 a 100 km/h en 5-6 segundos.
Con este prototipo, Steve y su equipo intentaron convencer a Harley-Davidson. Si con algunos repuestos y muy poco personal, habían sido capaces de fabricar esta primera unidad, con los recursos de Harley-Davidson, seguramente se podría desarrollar una versión con mayor rendimiento y mejores prestaciones.
Sin embargo, Harley-Davidson no tuvo en cuenta el proyecto, que sí llamó la atención del famoso diseñador de la marca, Brooks Stevens con el que Steve Fher se puso a trabajar. Empezaron por poner a prueba su prototipo, recorriendo con ella más de 500 kilómetros en la pista de Wisconsin, cerca de la sede de Harley.
Después de estas pruebas y con más de 70.000 dólares invertidos en el proyecto, no lograron despertar el interés de ningún otro inversionista. La moto terminó sus días en el museo de Brook Steven donde permaneció hasta su muerte en 1995. Más recientemente, en 2014, fue subastada por Sotheby's que logró venderla por 11.000 dólares. En ese mismo año, además de la subasta de la Harley de Steve, nacía el proyecto LiveWire que daría paso a la primera motocicleta eléctrica del fabricante americano.
LiveWire pasó por una serie de cambios de diseño, y de diseñadores, hasta 2018, cuando finalmente se anunció la versión de producción que fue mostrada en el pasado CES de Las Vegas y ya está disponible para la venta a un precio de 29.799 dólares.