No deja de ser curioso que una motocicleta eléctrica lleve en su nombre el apellido de Nicolaus August Otto, el ingeniero alemán que inventó el primer motor de gasolina de cuatro tiempos y cuyo apellido dio nombre al ciclo Otto, que establece el principio de funcionamiento de este tipo de motores. Sin embargo, una empresa española se ha decantado por este nombre para su scooter eléctrica de diseño estilo años 60, la Rottwellmeyer Otto, y para cuya puesta en producción buscan financiación.
La Rottwellmeyer Otto está impulsada por un motor integrado en el buje de la rueda trasera con una potencia de 3 kW. Equipa una batería extraíble de iones de litio con 1,6 kWh de capacidad, oculta bajo el asiento, con la que según sus creadores puede alcanzar una autonomía de entre 72 y 120 kilómetros. Para llegar a la autonomía máxima probablemente habría que tener cuidado con el acelerador y no alcanzar los 45 km/h de velocidad punta, limitada para cumplir con las leyes europeas para este tipo de vehículos.
También se podría ofrecer con una versión sin limitar, que alcanza los 58 km/h de velocidad máxima, pero que dejaría de ser legal para circular con ella por vías públicas. En cualquier caso, el equipo de frenado se deja a cargo de un freno de tambor en la rueda delantera y otro disco hidráulico en la trasera.
La Rottwellmeyer Otto promete hasta 120 km de autonomía.
Pero quizá lo más característico de esta motocicleta sea su diseño, con un estilo retro muy de los años 60 que evoca a tiempos pasados en lo estético sin renunciar a la tecnología moderna. Otro ejemplo de esto último son sus materiales: el cuadro de esta motocicleta está fabricado enteramente en fibra de carbono, además de otros elementos como los guardabarros, lo que le permite reducir el peso de todo el conjunto a sólo 38 kilos. Llegados a este punto, mencionar que sus faros son tipo LED resulta una trivialidad.
¿Y cuánto cuesta esta scooter? ¿Dónde puedo comprarla? Bueno, quizá sea esa la pregunta del millón. Sus creadores, con sede en Tarragona, tienen la intención de fabricarla en España pero antes necesitan financiación para el último paso de este proyecto. Para ello tienen abierta una campaña de financiación colectiva en Indiegogo (y en donde tienen explicado con detalle todos los procesos de su desarrollo) cuyo objetivo es conseguir 72.000 euros. Una de las formas de financiación es reservar la moto, a un precio de 2.997 euros, pero no está garantizado que se acabe fabricando (y, en ese caso, no podemos saber qué pasaría con el dinero). Así que, de momento, esta scooter es todavía un prototipo en su etapa final.