La patente japonesa del futuro Yamaha E01, ya en su forma definitiva de producción, revela los cambios que el fabricante ha realizado sobre este scooter eléctrico para que pueda fabricarse en serie y a gran escala. Conservando la mayor parte del diseño del concepto inicial, algunos de sus elementos se han transformado para convertirlo en un scooter más realista: se ha modificado tapizado del asiento, la horquilla delantera y todo el sistema de iluminación. Además ya es visible el puerto de carga y se ha revelado la batería y el motor eléctrico que lo impulsa.
Yamaha no quiere perder comba en la industria de las dos ruedas que avanza claramente hacia la electrificación. Otros fabricantes históricos, como KTM o Husqvarna, ya han respondido a las nuevas empresas que han surgido aprovechando la buena acogida que están teniendo las motocicletas eléctricas en el mercado. La réplica de Yamaha es el scooter eléctrico E01 presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Tokio de 2019.
A diferencia de otros scooters eléctricos más urbanos, el del fabricante japonés podría clasificarse como una moto de 125 cc equivalentes en combustión, que no solo ofrece más potencia sino una velocidad punta mayor, de manera que puede defenderse en vías algo más rápidas. Previamente al registro oficial de su nombre a principios de este año, en el que se incluían el conjunto de componentes para su producción, el concepto de scooter era llamativo, pero lucía una serie de elementos de diseño que era poco probable que pasaran de esta etapa.
La nueva patente del scooter eléctrico Yamaha E01 muestra un aspecto más realista.
Ahora el E01 parece un scooter eléctrico mucho menos conceptual. Atrás queda la fluida tapicería del concepto, los pequeños espejos retrovisores, la horquilla delantera oculta y el guardabarros trasero afilado. El diseño, actualizado, es mucho más realista lo que hace a la Yamaha E01 más fácil de producir y conducir. La nueva patente registrada en Japón ofrece un primer vistazo de la versión de producción, mostrando los necesarios cambios en el diseño para su fabricación a gran escala. Si bien es cierto que pierde parte del dinamismo y las habituales concesiones al diseño de un concepto, la versión de producción aún conserva la mayor parte de su carácter.
Gran parte del tapizado del asiento que envolvía las superficies orientadas al piloto han sido reemplazados por paneles de plástico más convencionales. La horquilla de suspensión ha dejado de estar oculta tras paneles integrados y los faros delanteros, ahora más grandes, quedan empotrados debajo de la cubierta delantera. También queda visible el puerto de carga montado bajo el derivabrisas, justo en la nariz del scooter. Se incorporan también las luces traseras y el conjunto de reflectores necesarios para su homologación final.
Las imágenes de la patente también muestran lo que hay bajo el carenado de la Yamaha E01. La batería no se podrá extraer del cuerpo sino que quedará montada de una manera similar a como se hace en el BMW C Evolution, ocupando el espacio que queda entre los pies del piloto. Es decir, entre el manillar y la horquilla y el asiento no existirá una zona donde colocar los pies, respondiendo a un diseño híbrido entre una motocicleta y un scooter. Yamaha forma parte del consorcio formado junta KTM, Honda y Piaggio para desarrollar un sistema de baterías extraíbles estandarizado que puedan compartir varios fabricantes de motocicletas eléctricas y scooter, pero, al parecer, la Yamaha E01 no lo implementará.
La batería del Yamaha E01 se sitúa entre las piernas del piloto y el motor eléctrico a continuación de ella, en la parte trasera del marco.
El motor eléctrico, también visible en las imágenes, aparece montado detrás del chasis, a continuación de la batería. Por ahora no hay información sobre la potencia que será capaz de desarrollar, aunque basándose en los límites establecidos por la normativa europea para este tipo de scooters podría rondar los 11 kW (15 CV).
La fecha de lanzamiento del Yamaha E01 también es por ahora una incógnita, aunque los diseños incluidos en esta patente japonesa muestran que el proyecto está lo suficientemente avanzado como para que su llegada al mercado no se retrase demasiado.