La firma española de scooters eléctricos Silence, con sede en Barcelona, iniciará la comercialización de sus modelos eléctricos en varios países de Europa a finales de año: Italia, Francia, Alemania y el Reino Unido. Actualmente, la compañía está seleccionando diferentes importadores y distribuidores en cada país. "Como marca líder, queremos empezar en estos nuevos territorios trabajando solo con los mejores", dijo Carlos Sotelo, fundador y CEO de la compañía.
Mientras que en 2018 Silence duplicó sus ventas en España, con más de 2.000 entregas de su scooter eléctrico S02 para flotas –con clientes de la talla de Correos, TelePizza, Domino's y motosharings como Acciona o Scoot–, 2019 es el año de su modelo S01 para particulares.
Silence arrancó en diciembre las pre-reservas de la S01, lanzada a finales del pasado año, que ya cuenta con más de 350 pre-reservas. El precio de la motocicleta en España es de 5.995 euros (IVA incluido) y para otros países de la Unión Europea el precio del scooter será de 6.600 euros (IVA incluido) más gastos de envío.
Con este lanzamiento, el catálogo de Silence ya cuenta con tres modelos: S01, dirigido a particulares; y S02 y S03 de dos y tres ruedas respectivamente, dirigidos a flotas de delivery y mensajería, parques públicos y operadores de sharing, entre otros negocios.
La Silence S01 se comercializa con dos versiones, una limitada a 45 km/h de velocidad máxima compatible con el permiso de conducción de ciclomotores de hasta 49 cc y otra con 100 km/h de velocidad punta apta para las licencias de hasta 125 cc (A1 o B con 3 años de antigüedad). Se trata de una scooter eléctrica de diseño urbano con 7 kW de potencia (11 kW de potencia máxima) capaz de acelerar de 0 a 50 km/h en 3,8 segundos.
El elemento más llamativo de los scooters de Silence es la batería extraíble con ruedas para su fácil traslado. El dispositivo alcanza hasta 5 kWh de capacidad, entre dos y cuatro veces más que la mayoría de los scootres rivales.
La baterías desmontables de iones de litio para scooters y motocicletas suelen tener un límite de capacidad funcional de 2 kWh, con algunas excepciones como la moto eléctrica Zero FX con 3.6 kWh. Por encima de esto, las baterías se vuelven demasiado grandes y pesadas.
El paquete de baterías tiene capacidad energética que permite recorrer hasta 120 kilómetros en la modalidad ciclomotor y hasta 100 kilómetros si optamos por la versión sin limitar de la motocicleta. El cargador está integrado en el paquete y ofrece hasta 600 W de potencia a través de un conector Schuko (enchufe doméstico). Las baterías de Silence también funcionan como cargadores portátiles, con enchufes incorporados para alimentar a dispositivos de 12 V en corriente continua y 220 V en corriente alterna.
El rendimiento del S01 es comparable al de los scooters a gasolina de 250cc, mientras que la mayoría de los scooters eléctricos en Europa entran en la categoría de 50cc-125cc. Por ejemplo: la Vespa Elettrica, cuya batería es fija, acaba de comenzar las entregas en Europa con un precio similar al S01, pese a ofrecer menos de la mitad de la velocidad y la potencia que el scooter de Silence.
La marca duplicará la producción
Silence cerró 2018 triplicando la facturación, pasando de los 4 a los 14 millones de euros, un crecimiento que desde la compañía auguran que seguirá siendo así con el lanzamiento de la S01, ampliación de red comercial y apostando por la internacionalización. El 2019, con el lanzamiento de la S01, Silence pretende aumentar la producción y pasar de las 3.000 motocicletas fabricadas en 2018 a superar las 7.000 unidades.
