Un nuevo modelo acaba de irrumpir en el panorama de las motos eléctricas. Switch Motorcycles ha presentado la Switch eSCRAMBLER, una moto eléctrica de inspiración retro, cuya fórmula pretende combinar un diseño atractivo con unas prestaciones de primer nivel.
El diseño de la eSCRAMBLER ha sido el resultado de un trabajo conjunto entre el creador de Switch Motorcybles, Matthew Waddick, y el diseñador industrial Michel Riis, que trabajó anteriormente para Yamaha Advanced Labs (ganador además del campeonato American Flat Track). La idea desde el principio era hacer una moto de tamaño medio, con transmisión por correa, un diseño sencillo y totalmente lista para poder producirse en serie.
El falso depósito de gasolina cumple una doble función: por un lado, ayuda a conservar el estilo clásico de una moto y proporciona al conductor un sitio donde apoyar las rodillas. Por otro lado, esconde gran parte del cableado electrónico como los componentes de 12 V, el convertidor CA-CC, los cables de la batería o el control del acelerador.
Por supuesto, no podían dejarse de lado las prestaciones. La eSCRAMBLER monta un motor eléctrico de 68 CV de potencia, gracias al cual es capaz de hacer el 0-100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar los 150 km/h de velocidad máxima. El motor y el basculante trasero están diseñados para montarse coaxialmente, de manera que simplifica el sistema de transmisión por correa y mantiene constantemente la tensión correcta de la correa; una solución de diseño que es más frecuente ver en motos de mayor precio como las Zero SR.
La eSCRAMBLER equipa una batería de 11 kWh de capacidad que, según sus creadores, proporciona una autonomía real de 150 kilómetros. La refrigeración de las celdas se lleva a cabo usando placas de transferencia de calor de aluminio y cobre dentro, que disipan el calor a través de la carcasa y las aletas de enfriamiento.Aunque no hablan de tiempos de recarga, aseguran que se está trabajando para adoptar un sistema de carga rápida en corriente continua.
La batería emplea celdas de Panasonic, los frenos los firma la compañía JJuan (los mismos que suplen a Zero) y el ABS es de Bosch. La moto equipa además un sistema de monitoreo remoto en tiempo real: de esta manera se pueden conocer datos de diferentes parámetros de la moto y hacer ajustes en tiempo real, en cualquier parte del mundo. El equipo de desarrollo ya lo está empleando en los chasis de prueba. Entre el equipamiento también se incluye geolocalización mediante GPS, instrumentación digital, tres modos de conducción, control de crucero y recuperación energética en las frenadas.
La Switch eSCRAMBLER todavía tiene pendiente superar las últimas pruebas de homologación y pulir algunos detalles de diseño, como la inclusión de una pequeña guantera en el falso depósito de gasolina. Está previsto que las ventas comiencen en 2022.