Para aquellos casos en los que aparcar una moto en la calle de acuerdo con la normativa puede ser un problema o para los que quieren prevenir el robo, la empresa japonesa Icoma ha presentado Tatamel. Se trata de un moto eléctrica completa en la que puede viajar cómodamente cualquier adulto y que, cuando termina su viaje, puede plegarse y subirse a casa o al trabajo para guardarla, por ejemplo, debajo de una mesa.
Icoma es una startup japonesa que ofrece diseños prácticos que solucionen problemas reales de sus clientes. La motocicleta eléctrica Tatamel es una de esas ideas que inicialmente pueden parecer insólitas, pero que tienen un fuerte componente práctico. Por ahora tan solo existe como un prototipo previo a la producción, pero la empresa tiene en mente fabricarla próximamente.
Cuando está desplegada, las dimensiones de Tatamel son de 1.230 mm de largo, 1.000 mm de alto y 650 mm de ancho. En esta configuración, funciona como una motocicleta eléctrica convencional con unas prestaciones limitadas pero suficientes para los desplazamientos urbanos para los que está diseñada. Su motor eléctrico ofrece una potencia de 600 W que es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 40 km/h. Con estas especificaciones, en Europa se homologará como un ciclomotor eléctrico. Se alimenta de una batería de litio ferrofosfato con una capacidad energética de 12 Ah, suficientes para garantizar una autonomía de aproximadamente 50 kilómetros. Al tratarse de un prototipo todas estas cifras son estimaciones de lo que será capaz de hacer el modelo final de producción.
Una vez plegado, este ciclomotor eléctrico puede colocarse fácilmente debajo de una mesa de escritorio.
Cuando acaba su viaje, Tatamel se puede plegar para reducir sus dimensiones a 700 mm de largo, 680 mm de alto y 260 mm de ancho. En esta posición puede rodar sobre su rueda delantera, mientras que la rueda trasera queda escondida bajo el cuerpo. Un par de ruedas de pequeño diámetro apoyan sobre el suelo y permitan que se pueda transportar rodando gracias a un tirador situado en la base del manillar.
Tatamel incorpora además otras características que hacen que la conducción sea segura y agradable. Cuenta con suspensión delantera y trasera formada por una horquilla invertida en el primer caso y un resorte helicoidal único en el segundo. También incorpora un sistema de iluminación LED completo y la posibilidad de cargar otros equipos eléctricos con la energía de su batería. Icoma permitirá que cada cliente pueda adaptar su Tatamel de acuerdo con sus gustos, ya que los paneles laterales serán completamente personalizables.
El aspecto de la motocicleta recuerda al diseño de la Honda Motocompo que fue presentada a principios de los años ochenta con un diseño sorprendente en forma de motocicleta plegable que podía transportarse en el maletero de un coche. Honda la fabricó durante dos años, entre 1981 y 1983. Hace algo más de un año, el fabricante se hizo con los derechos de la patente de la designación 'Motocompacto', describiendo un 'vehículo terrestre' enmarcado en el segmento de los 'patinetes eléctricos'. El nombre y la definición podrían referirse a una versión modernizada y electrificada de su motocicleta plegable.
Por ahora Icoma no ha anunciado la fecha de comercialización prevista para Tatamel, ni el precio al que podrá adquirirse (ni si tiene la intención de exportarlo a otros mercados diferentes al japonés). Al tratarse legalmente de un ciclomotor puede conducirse con una licencia AM, que puede obtenerse una vez cumplidos los 15 años.
Si bien no puede comprarse todavía, actualmente es posible adquirir un modelo a escala 1/12 disponible por 6600 yenes, unos 50 euros. Una reproducción para colocar encima del escritorio mientras espera al modelo real que pueda situarse debajo.