La empresa Motosola ha creado un techo solar universal, que puede adaptarse a cualquier vehículo eléctrico de tamaño pequeño como motocicletas y scooters eléctricos, e incluso vehículos de movilidad personal. Además de su funcionalidad para recargar la batería con energía solar, también es un techo al uso que protege de la lluvia y del sol al conductor y que, además, puede ponerlo y quitarlo con facilidad cuando lo desee.
La idea de Motosola, que en Europa puede resultar algo extraña ya que no es habitual ver un vehículo pequeño techado, sobre todo de dos ruedas, puede considerarse más cercano a los gustos de los países asiáticos, donde los toldos para el sol y la lluvia (sin carga solar) son muy populares. La utilidad extra que la empresa Motosola, fundada por Janick Simeray y Stuart Holt, le ha dado al suyo un valor extra que puede hacerlo atractivo en otros mercados.
Motosola ha patentado un diseño que se presenta como una solución universal compatible con cualquier vehículo eléctrico personalizado y que además es fácil de poner y quitar para el conductor. Se instala como un dosel muy liviano, con un soporte que se adhiere al chasis del vehículo y que en la parte superior cuenta con una matriz de celdas solares de alta eficiencia que recarga la batería mientras el vehículo está en funcionamiento o aparcado.
Vehículos eléctricos a los que se puede adaptar el techo solar de Motosola.
Las celdas recogen la energía del sol y la convierten al voltaje correcto para recargar la batería de cualquier vehículo eléctrico. Los dos modelos que ofrece Motosola ofrecen 100 W y 150 W de potencia de recarga. Con ella, y según indica la empresa, con buena luz, se puede alimentar la batería vacía de un vehículo eléctrico pequeño estándar mientras se conduce a velocidades moderadas, o cargarla completamente mientras está aparcado. De esta forma se evita la necesidad de tener que recargar la batería extrayéndola y conectándola a la red y la dependencia de un enchufe doméstico en el lugar en que se estaciona.
Los paneles están diseñados para que los vehículos puedan circular a velocidades de entre 45 y 55 km/h. Según la empresa, un día completo de exposición al sol puede proporcionar más del 50% de la carga total de la batería. Como ejemplo, el prototipo que Motosola muestra en su página web ha alimentado un scooter eléctrico durante tres meses sin necesidad de realizar ni una sola recarga.
Gracias al nuevo diseño patentado, cuando el vehículo permanece estacionado, el panel puede inclinarse hasta 45°, logrando el ángulo óptimo para recoger la energía del sol, además de ayudar a subir y bajar del vehículo evitando que el conductor se golpee con él.
"Motosola ofrece tres ceros: cero huella de carbono, cero coste económico por kilómetro y cero impuestos ya que podemos atraer fácilmente subsidios de los gobiernos. En términos de emisiones de carbono, viajar con Motosola es equivalente a navegar a vela y produce menos CO2 que correr", afirma la empresa.
Uso profesional o particular
Según Motosola esta solución puede ser aprovechada por gestores de flotas de vehículos compartidos ya que evita tener que retirarlos para cargarlos, lo que supone aumentar su rendimiento y eliminar el coste de personal dedicado a esta tarea. Incluso con niveles de luz solar bajos, cualquier vehículo eléctrico que incorpore la solución de Motosola estará operativo tras unas pocas horas de exposición al sol, ampliando significativamente el alcance diario del vehículo.
Las flotas de reparto de paquetería que utilizan vehículos eléctricos también pueden beneficiarse de una solución como esta. Poder generar 1 kWh adicional de energía cada día significa que los vehículos pueden aumentar su tiempo de funcionamiento, realizando una ruta de mayor longitud e incluso adaptarse a los imprevistos que se pueden generar durante los trabajos de entrega. También puede ser útil para flotas de trabajo urbano en parques y jardines y para flotas de transporte de personal dentro de campus profesionales o para pequeños vehículos de alquiler en islas y entornos vacacionales de pequeñas dimensiones.
Para el caso de los particulares, y en el caso de un usuario típico que realiza recorridos de corta distancia, menos de 25 kilómetros o de menos de una hora, para desplazarse a su trabajo, el techo solar de Motosola podría mantener la batería cargada eliminando la necesidad de extraerla del vehículo por la noche o la necesidad de poner un enchufe allí donde queda aparcado. En el mismo caso se encuentran las personas mayores y o con alguna discapacidad que emplean vehículos de movilidad personal y que tienen requisitos similares a los conductores de scooters eléctricos.