A Ray Motors no le ha ido todo lo bien que se esperaba, y sus sueños se convirtieron en pesadillas desde comienzos de este año, hasta el punto de declararse en concurso de acreedores en abril. Por suerte, su proyecto no desaparece por completo, sino que la marca española Rieju se ha quedado con los activos.
La firma que también tiene origen español nació con una interesante propuesta en el campo de los scooters eléctricos, y su primera y única moto tenía un verdadero potencial, pero los primeros años de vida de este tipo de proyectos son complicados y el resultado no siempre es el deseado.
Lo que ofrecía Ray Motors
Lo que les dio tiempo a presentar es la moto eléctrica Ray 7.7, que se acabó distribuyendo no sólo por España, sino que también lo han podido disfrutar en otros puntos de Europa como Francia, Alemania, Grecia, Luxemburgo, Suiza y Austria.
Destaca por la calidad percibida, como pudimos comprobar en Híbridos y Eléctricos en la prueba que hicimos de esta montura.
Y aunque Win Life Electric Vehicles, propietaria de Ray Motors, comenzó su andadura en 2019 con muy buenas intenciones, y con el objetivo de llegar a 2022 con la plantilla triplicada y una facturación de unos 30 millones de euros anuales, lo cierto es que nunca terminó de despegar.
Que el precio de la Ray 7.7 fuese de 8.500 euros, es a buen seguro una de las razones por las que la empresa española no ha sido capaz de mantenerse a flote, pues la competencia en el área de las motos eléctricas es muy dura, y desde China han llegado propuestas de scooters mucho más baratos.
Con todo, también hay que destacar que el sector de la moto está muy tocado en general, especialmente en España, y que las monturas cero emisiones todavía no han calado tan bien como los coches eléctricos.
Rieju se queda con los activos de Ray Motors
La suerte ahora es que Rieju ya ha hecho oficiales los rumores de la compra de los activos de Ray Motors, lo que permitirá que su scooter eléctrico 7.7 siga con vida, aunque con otro emblema y seguramente también con otro nombre. Es decir, que Rieju es ahora propietario de la propiedad intelectual y de la plataforma industrial de la start-up de Win Life Electric Vehicles, con lo que asegura los recambios y el servicio de posventa para todos aquellos que compraron la Ray 7.7.
La entrada de Rieju en el mundo de las motos eléctricos ha sido paulatina, pero ya tiene en su gama las Rieju E-City, la Rieju Nuuk y la recientemente presentada variante off-road y supermotard de la Rieju Tango.
Con el scooter de Ray, sumará, como poco, un nuevo modelo, que tiene una potencia equivalente a una moto de gasolina de 125 centímetros cúbicos (15 CV), pero con picos de potencia de 23 CV que la equiparan a una montura mucho más potente. La autonomía, por su parte, está entre los 120 y los 150 kilómetros por cada recarga de su paquete de baterías.
Habrá que esperar algo más para saber todo lo bien aprovechados que estarán estos activos por parte de Rieju.