Los transportes de última milla durante esta década que entra van a ver reflejadas en sus ventas la necesidad de un transporte sostenible, práctico y asequible. Soluciones como las bicicletas eléctricas, motos eléctricas o patinetes eléctricos, como el Bird Air que protagoniza hoy este artículo, están llamados a ser los protagonistas totales en los próximos años dentro de las grandes ciudades y núcleos urbanos concurridos.
Y es que aunque los coches eléctricos se plantean como el medio definitivo para largas distancias, lo cierto es que no van a hacer que nos libremos de esas congestiones de tráfico matutinas o de vernos atrapados en una lenta caravana de camino a casa. BOSCH ya expuso su visión de cómo debería ser el transporte después del coche eléctrico, pero lo cierto es que aún queda mucho para que soluciones así lleguen a las calles, por lo que prácticas soluciones como el patinete eléctrico Bird Air se antojan como un medio de transporte de última milla perfecto para conjugar con el transporte público o para llevar en el maletero de nuestro coche para los últimos metros de recorrido.
Bird es un fabricante de patinetes eléctricos que hasta ahora centraba su actividad en el desarrollo de patinetes eléctricos de alta calidad, y cansados de ver cómo todas las ventas del sector se desviaban a empresas cuyo cometido es fabricar patinetes de bajo coste, han lanzado un nuevo patinete eléctrico, que aunque siga siendo ciertamente menos asequible que las apuestas asiáticas, propone, por no mucho más, un patinete de muy alta calidad con prestaciones a la altura de su precio.
El Bird Air está disponible en dos colores, negro y plata (Bird los llama Jet Black y Sonic Silver), y en ambas combinaciones deja ver perfectamente un diseño muy limpio, de corte futurista, donde las formas de su plataforma y manillar, diseñada por ingenieros espaciales y dedicados al sector de la automoción, adelanta visualmente la calidad del producto.
Bird Air acabado en Jet Black y Sonic Silver.
Sus especificaciones bien no son ningún disparate ni suponen un punto y aparte en el mundo del patinete eléctrico, pero no es el objetivo del Bird Air ofrecer una autonomía que deslumbre. Goza de una batería de 180 Wh que lo llevan a recorrer una autonomía media de 25 kilómetros con una sola carga, y cuya velocidad máximo durante la distancia mencionada no podría superar, por motivos legales, los 25 kilómetros por hora.
Gracias al uso de materiales de alta calidad como el aluminio procedente de la industria aeronáutica, unido a una buena construcción, el peso del patinete eléctrico se sitúa en los 13,7 kilos y es capaz de transportar usuarios de hasta 100 kilos. Además, goza de ruedas semirígidas, por lo que el agarre gozan de mejor agarre de un neumático macizo, sin dejar de lazo la resistencia a los pinchazos. Además es plegable por la base del manillar.
¿El precio? Bird anuncia en su página web al Air por unos 599 dólares, que traducido a euros, según el cambio actual serían unos 510 euros, por lo que sí podríamos seguir encontrando patinetes eléctricos en el mercado que lo igualen prestaciones, pero no en calidad.
Bird también comercializaba ya otro patinete eléctrico al que ahora al Air hace compañía, se llama Bird One, y lo ofrecen por 999 dólares (unos 850 euros).