Aunque uno de cada cuatro españoles con intención de comprar un coche afirma estar interesado en uno propulsado por tecnología híbrida, el 42% de los conductores aún no es capaz de reconocer las diferencias entre coches híbridos, híbridos enchufables y eléctricos, según revela el estudio “Españoles ante la Nueva Movilidad” realizado por PONS Seguridad Vial y Luike con la colaboración de GEOTAB, Wible, Moovit y ALDAutomotive.
De hecho, solo un 23% de los encuestados reconocen haber podido conducir alguna vez un vehículo híbrido, por un 16% que afirma haberse puesto en alguna ocasión al volante de un coche eléctrico. Sin embargo, un 78% afirma estar interesado en poder probar un híbrido, mientras que un 76% desea conocer en primera persona el funcionamiento de algún modelo eléctrico.
El estudio refleja también que uno de cada cuatro españoles que desean adquirir un nuevo vehículo antes de un año reconocen estar interesados especialmente en la tecnología híbrida, por delante de los coches impulsados por gasolina (20%) y de los diésel (17%).
Coche eléctrico e intención de compra
El coche eléctrico, por su parte, solo es una alternativa real de compra para el 10% de los futuros compradores, que señalan mayoritariamente (69%) la falta de una red más amplia de puntos de carga rápida en las principales carreteras, frente a un 58% que apunta a la necesidad de subvencionar la instalación de puntos de recarga privados o en garajes comunitarios.
Un 40% de los encuestados, por su parte, señala la necesidad de reducir el precio del coche eléctrico como forma de impulsar su generalización en el parque automovilístico español. Destaca, en este sentido, que más de un tercio de los conductores españoles afirme que no pagaría ni un solo euro más por adquirir un coche eléctrico que por su homólogo con motor de gasolina o diésel. Un 26%, además, señala que el rango de autonomía del coche eléctrico que podría ser suficiente para su utilización diaria debería situarse entre 100 y 200 km, lo que apunta a la concepción urbana que aún muestra la sociedad acerca este tipo de vehículo.
En el caso de la moto, solo un 5% de los españoles muestran voluntad de completar el proceso de compra en menos de un año. De ellos, un 64% afirma estar interesado en una unidad nueva, frente a un 9% que elegiría una moto de segunda mano. El 31%, además, reconoce haberse planteado la compra de una moto eléctrica, el triple en comparación con el coche.
Incertidumbre y hábitos de compra
El modelo de compra tradicional también contribuye a hacer frente a la incertidumbre del comprador. Así, el 59% de los españoles cree que la visita a los concesionarios todavía es imprescindible a la hora de adquirir un coche, y que el papel de estos establecimientos no ha cambiado a lo largo de los últimos años. Destaca, en este sentido, que un 26% de hombres ya está dispuesto a hacer una reserva de su nuevo coche a través de Internet, mientras que el 12% de ellos lo compraría de forma completamente online si este proceso ya estuviese disponible.
El renting, por su parte, se confirma en este nuevo estudio como una alternativa cada vez más conocida por el gran público, ya que casi nueve de cada diez españoles afirma conocer esta modalidad de acceso al automóvil y sus ventajas, entre las que destaca especialmente la posibilidad de renovar el coche cada poco tiempo (71%) y la posibilidad de pagar una única cuota fija al mes incluyendo todos los gastos del coche (67%). Un 26%, por su parte, reconoce la viabilidad del renting, ya que permite al usuario eliminar sus dudas a la hora de elegir su nuevo coche.
La movilidad compartida ya es una realidad en nuestro país
Las alternativas compartidas o de sharing, tanto en sus modalidades de moto, coche, patinete o bicicleta son, cada vez, más conocidas y utilizadas. A pesar de que no son aún modalidades de desplazamiento disponibles en todo el territorio nacional, un 31% de los españoles reconoce haberlos utilizado al menos una vez. Sin embargo, un 87% de los que señalan haber utilizado alguna de estas modalidades apunta a un uso ocasional, frente al 5% que hace uso a diario de alguno de los servicios disponibles.
Más de la mitad de los encuestados para la elaboración de este estudio (53%) se muestran favorables a seguir potenciando el uso de los vehículos compartidos como forma de reducir la polución en las ciudades. Un 64%, por su parte, coinciden en apostar por el establecimiento de aparcamiento gratuito para los vehículos con la etiqueta CERO que otorga la DGT.
Las bicicletas y patinetes, sin embargo, obtienen un reconocimiento dispar. Si bien la creación de carriles exclusivos para la circulación de bicicletas obtiene el 79% de apoyos, tres de cada cuatro españoles consideran necesaria la obligatoriedad de que los Vehículos de Movilidad Urbana (VMU) cuenten con un seguro obligatorio, y un 78% opina que deberían disponer de espacios específicos de aparcamiento.
Flotas y movilidad, a estudio por primera vez
El Centro de Demoscopia de Movilidad ha incorporado, por primera vez, la consulta a profesionales con capacidad de gestión sobre la flota de vehículos sobre la que operan sus empresas. En este sentido, la tecnología diésel continúa siendo la alternativa de combustión preferida (69%) para el sector del transporte profesional.
En relación al proceso de electrificación, un 30% de las consultas apuntan a una generalización de este tipo de vehículos en sus flotas en un plazo no superior a cinco años. La reducida autonomía de los modelos existentes en el mercado es una barrera aún insalvable en el 67% de los casos, aunque también se señala su elevado coste (58%) y la falta de una infraestructura de carga eléctrica (54%).
El tamaño de la flota influye decisivamente en relación a la digitalización y al uso del big data para su optimización y la búsqueda de una mayor rentabilidad. Así, las compañías con menos de 50 vehículos no recurren mayoritariamente (74%) a dispositivos telemáticos, mientras que un 72% de las empresas más grandes ya han implementado estos sistemas en sus flotas. La seguridad de los conductores de sus vehículos (51%) es considerada, por su parte, más importante para el negocio que la productividad y la eficiencia, ambas con el 43% de las respuestas.