Mientras que el coche eléctrico con origen en Estados Unidos ya está sufriendo un aumento de aranceles en China, ahora las dificultades se ciernen sobre las bicicletas y patinetes eléctricos con origen en el Gigante Asiático. Después de que la Comisión Europea tomase medidas "antidumping" en la Unión, donde ahora los ciclos con motor eléctrico se gravan con entre el 21 y el 83%, la administración de Donald Trump ha decidido hacer lo propio en Estados Unidos.
Según informa The Verge, la administración Trump anunció el pasado 7 de agosto la imposición de un arancel para los ciclos con motor eléctrico fabricados en china, entre los que se encuentran, además de las bicicletas con asistencia al pedaleo, los famosos patinetes eléctricos llamados popularmente scooters, que son todo un éxito en las ciudades norteamericanas. El nuevo arancel del 25% se aplicará a partir del próximo 23 de agosto a todas las "motocicletas y ciclos con motor eléctrico" fabricados en China.
Empresas como Uber y Lime, que ofrecen servicios de movilidad eléctrica compartida a través de scooters y bicicletas que compran en China, no han tardado en mostrar públicamente su descontento ante tal medida. Tras conocerse la decisión, los analistas y la prensa económica de los Estados Unidos han hecho público su temor de que el mercado de vehículos eléctricos personales para la movilidad urbana se desacelere. A ello hay que sumarle medidas como las del ayuntamiento de Nueva York, que ha prohibido la circulación de este tipo de vehículos debido al incivismo de algunos usuarios, que ponen en peligro la seguridad de los peatones al circular por las aceras a altas velocidades y no respetan las normas de circulación. Las multas por usarlos ascienden a 500 dólares.
El citado medio estadounidense pone como ejemplo de éxito la startup Bird, una pequeña empresa con sede en San Francisco que ha conseguido financiarse en los últimos meses con 400 millones de dólares, alcanzando una valoración de 2.000 millones gracias a un crecimiento meteórico. The Verge estima que el valor del mercado estadounidense de patinetes eléctricos y bicicletas con pedaleo asistido asciende a 16.000 millones de dólares.
Este nuevo arancel a los populares patinetes eléctricos puede convertirse en una gran traba para las empresas que están actualmente invirtiendo en expandir la presencia de su servicio de scooters compartidos. Si un scooter eléctrico fabricado en China costaba hasta ahora unos 400 dólares de media, con el nuevo impuesto pasará a costar 500 dólares. "Si aumentas el coste en un 25%, no hay duda de que se frenará la evolución de estos servicios", asegura Michael Ramsey, analista de transporte en Gartner. "Esto podría provocar un cambio en cuánto están (las empresas de movilidad) dispuestas a invertir".