El mundillo de los patinetes eléctricos se hace cada día más y más grande, pues todo tipo de empresas, tanto tecnológicas como referentes del mundo del automóvil, están poniendo sus piedras con las que construir una industria que abarque todos los niveles y poderes adquisitivos. Es el caso que hoy os traemos, pues, ¿quién apostó por que Lamborghini no se lanzaría a este mercado tan de moda?.
Lamborghini, sí. Una de las marcas con más prestigio mundial y una de las referentes a la hora de fabricar superdeportivos. Esta marca de origen italiano se ha dado la mano con MT Distribution, empresa que ya ha desarrollado otros vehículos eléctricos, como una bicicleta eléctrica para Ducati. Esta alianza puede llegar a ser, cuanto menos, divertida.
De esta unión de fuerzas ha nacido el AL1, un patinete eléctrico fabricado casi íntegramente en magnesio, material ligero y resistente, gracias al cual su peso total se concentra en apenas 13 kilos, contando el cuerpo y toda la mecánica eléctrica. Una cifra que se sitúa entre los últimos lanzamientos del segmento que hemos visto. Lejos quedan aquellos pesados patinetes eléctricos de hace no tanto tiempo.
Estéticamente, el AL1 viene a darnos una estética más minimalista y elegante de lo que nos proporcionan actualmente otros modelos del segmento de los patinetes eléctricos. Una caña más fina y estilizada que culmina en el manillar. Sobre la columna de dirección vemos detalles como el logo de Lamborghini o una pequeña luz LED con la que nos verán mientras circulamos por la noche. Esta iluminación está repartida por todo el conjunto, ya que cuenta con LED en la zona trasera y lateral, además del ya mencionado faro frontal.
Como sucede en todos los modelos, este patinete tiene un manillar plegable para poder almacenarlo o transportarlo con mayor comodidad. En la parte inferior de la caña tiene un gatillo con el que desbloquear la bisagra que hará plegar la columna sobre la tabla central. Este se asegura al guardabarros de la rueda trasera a través de una pestaña.
Patinete eléctrico Lamborghini AL1.
Metiéndonos de lleno en el terreno mecánico del AL1, encontramos un motor de 350 vatios situado en la rueda delantera. Su velocidad máxima se sitúa en los 25 kilómetros por hora y su autonomía en unos 30 kilómetros. Su batería se ubica bajo la tabla sobre la que se montará su conductor. Esta tiene una capacidad de 280 Wh (7,8 Ah, 36 V).
A través de la pequeña pantalla situada sobre el manillar obtendremos información referente a nuestra conducción en tiempo real, como la velocidad, estado de la batería, autonomía o en cual de los tres modos diferentes de conducción estaremos circulando.
Sus neumáticos son sólidos, es decir, eliminamos el riesgo de que alguno de ellos se pinche. Esto redunda en algo más de incomodidad general a la hora de circular, pero desde Lamborghini y MT Distribution han pensado en todo y les han acoplado al cuerpo del patinete un par de suspensiones que rebajan los efectos adversos que puedan ocasionar estas ruedas. Sobre ellas actúan dos tipos de frenos, uno convencional y otro regenerativo situado en la rueda delantera.
A través de su web oficial podremos adquirir nuestra propia unidad personalizada, ya que se puede escoger entre tres combinaciones de colores: completamente negro, negro y azul, o negro y blanco. En el caso de este último, el color blanco está presente en casi todo el cuerpo del patinete, reservando el color negro para ruedas, guardabarros y manillar. En el caso del azul, únicamente lo encontraremos en la caña de la columna de dirección, dejando el resto del cuerpo en color negro.
El AL1 posee conexión vía iOS y Android a través de su propia aplicación. Así podremos configurar parámetros o ver datos referentes a nuestros últimos desplazamientos como recorrido, kilometraje, velocidad máxima, etc… El precio de este patinete eléctrico a la italiana es de 499 euros, un precio para nada elevado si tenemos en cuenta la marca que firma el producto.