La compra de una participación mayoritaria de Bollinger por parte de Mullen posiciona de nuevo a la marca en el mercado de los todoterrenos eléctricos comerciales y deportivos.
Las versiones definitivas de producción del todoterreno eléctrico y de la pick-up eléctrica de Bollinger Motors reciben una serie de cambios estéticos que aumentan su funcionalidad.
Las baterías que Bollinger implementará tanto en sus vehículos eléctricos propios como sobre la plataforma que venderá a terceros se aparta de la arquitectura tipo patinete habitual de otros fabricantes.
Bollinger será un fabricante de nicho: sus 4x4 eléctricos será un producto de nicho ya que su intención es convertirse en una empresa de ingeniería y desarrollo que montará sus productos en fábricas externas.
“Frunkgate” y “Passthrough” son los dos nombres que Bollinger ha patentado para el maletero delantero y para el pasadizo libre que lo une con la parte trasera de sus dos 4x4 eléctricos.
Bollinger añade su catálogo de productos un chasis cabina eléctrico llamado B2 Chassis Cab, que mantiene el habitáculo de dos o cuatro puertas del B1 y el B2, y añade una plataforma trasera sobre la que implementar una ambulancia, una grúa o un camión de servicios.
A partir de 2021, Bollinger pondrá su plataforma eléctrica a disposición de otros fabricantes para que implementen sobre ella sus propios vehículos comerciales, incluidos motores y baterías.
Bollinger ya comienza a admitir reservas del B1 y del B2, los dos 4x4 eléctricos radicales que destacan por el minimalismo de su equipamiento y porque han sido concebidos para afrontar cualquier terreno, por difícil que este sea.
Bollinger ha actualizado el aspecto exterior e interior de los dos 4x4 que está desarrollando sobre la misma plataforma, un todoterreno radical denominado B1 y un pick-up de cuatro plazas, llamado B2, ambos dotados del mismo tren motriz.
Los nuevos todoterrenos eléctricos de Bollinger se empezarán a fabricar a finales de este año y llegarán en 2020 con unas cualidades 4x4 sobresalientes, al menos sobre el papel.
Bollinger busca financiación para finalizar los trabajos de ingeniería y desarrollo de sus todoterrenos eléctricos e inaugurar su factoría de Michigan, con el objetivo de ponerlos en el mercado en la segunda mitad de 2020.
Bollinger Motors ha anunciado el desarrollo de un segundo vehículo eléctrico, el B2, un todoterreno en formato pick-up basado en el B1, con el mismo sistema de tracción eléctrica total y con mayor capacidad de carga.
Tracción total, motor eléctrico de 365 CV, autonomía de 320 kilómetros y capacidad de carga de casi 2.800 kilos. Así es el Bollinger B1, el todoterreno eléctrico más radical y capaz en conducción off road del mercado.