El término "Supercharger" es ampliamente reconocido en el mundo del transporte eléctrico como una marca registrada de Tesla, que se refiere a su red de estaciones de carga de alta potencia. Estos cargadores son diseñados para cargar rápidamente las baterías de los vehículos eléctricos Tesla, permitiendo a los propietarios viajar largas distancias con tiempos de parada mínimos.
Cada estación Supercharger contiene múltiples puntos de carga, y están estratégicamente ubicadas cerca de áreas de descanso y servicios, lo que permite a los conductores recargar sus vehículos mientras hacen una pausa. La velocidad de carga puede variar dependiendo de varios factores, pero un Supercharger puede proporcionar hasta 200 millas de autonomía en tan solo 15 minutos.
Además, Tesla ha estado constantemente trabajando en mejoras para su red Supercharger, incluyendo la introducción de la tecnología de carga V3, que ofrece velocidades de carga de hasta 250 kW. Esta red de carga ha sido una parte integral de la estrategia de Tesla para facilitar la adopción de vehículos eléctricos, al eliminar una de las barreras más comunes, que es la "ansiedad de autonomía", la preocupación de que la batería del vehículo se agote antes de llegar a su destino.