Tras la sonada presentación del primer vehículo eléctrico de Audi, el SUV e-tron, la firma de Ingolstadt ha empezado su campaña de publicidad para que los deseosos de pasarse a la movilidad eléctrica consideren la propuesta alemana como la mejor para hacerlo. Con una autonomía de 400 kilómetros según el ciclo WLTP y una potencia de 408 CV, el e-tron llega para disputarle el trono eléctrico a los Tesla, algo que intentará conseguir con un precio de 82.400 euros.
De momento, Audi ha confirmado que seguirá un modelo de venta sin stock para su SUV eléctrico, basándose en un modelo de reservas para llevar una producción controlada que permita al e-tron ser lo que muchos eléctricos nunca han podido ser aún, rentables. En la propia web de la compañía se puede llevar a cabo ya la reserva de una unidad pagando por adelantado 2.000 euros. Audi pretende con esta iniciativa probar durante un tiempo si es el modelo correcto, ya que al principio su producción será bastante limitada. Por fechas, este mismo otoño llegará el vehículo a los concesionarios y las primeras entregas se podrían llevar a cabo en nuestro país a principios de 2019.
Los tiempos de entrega dependerán de la demanda global del vehículo y podrán oscilar desde meses hasta incluso un año después de hacer la reserva. De momento, todas las unidades del Audi e-tron se fabricarán en la planta de la marca en Bruselas. Más adelante, si la producción llega a exceder la demanda, se dispondrán unidades a los concesionarios para ofrecer en stock. Además, los concesionarios también podrán pedir unidades del vehículo para tener en su inventario si lo desean o para mostrarlo a los compradores.
10.000 reservas
Según la marca, ya son más de 10.000 personas las que han dado el paso y han reservado el primer vehículo eléctrico de la marca alemana, consolidando al modelo como una de las propuestas más atractivas del segmento eléctrico. De hecho, el mercado noruego ya hizo más de 2.500 peticiones antes incluso de que se presentara el resultado final del diseño y se dieran a conocer características como su potencia, su batería de 95 kWh o su sistema de frenada regenerativa.
Estas reservas se pueden hacer vía internet y se podrán llevar a cabo en cualquier concesionario, que podrá entregar el vehículo posteriormente sin problemas. Esta es otra de las estrategias de Audi, queriendo ofrecer una experiencia de marca premium adaptada a cada cliente ocupando todo el terreno posible. De este modo, en comparación con uno de sus máximos rivales en el segmento, Tesla, un comprador tendrá seguro cerca un concesionario y taller oficial en el que poder recoger y llevar a reparar su e-tron, mientras que la firma de Musk cuenta con muchos menos establecimientos. En comparación, mientras que solo en la provincia de Barcelona hay más de 10 concesionarios Audi, en España solo hay dos centros de servicio de Tesla, aunque hay más talleres en España capaces de reparar algunos componentes de la marca estadounidense.
Carga aún más rápida
El Audi e-tron podrá cargar su batería de 95 kWh mediante puntos de carga rápida de 150 kW. Estos cargadores permitirán recuperar el 80% de la capacidad de su batería en solo 30 minutos. Los puntos de carga rápida de Ionity, la red de cargadores establecida por Audi, BMW, Ford y más fabricantes, serán ejemplos de 'enchufes' donde podrán cargar a esta velocidad.
Sin embargo, la firma de Ingolstadt ha confirmado que, en 2020, su tercer vehículo eléctrico, el e-tron GT, podrá cargarse mediante cargadores de 350 kW, una potencia que la red Ionity será capaz de ofrecer cuando las baterías puedan admitirla. En este caso, el e-tron GT sería capaz de emular al e-tron pero en solo 12 minutos, lo que reduciría en más de un 50% el tiempo de carga de los eléctricos de Audi. Actualmente, las baterías no son capaces de soportar este tipo de carga, pero la expectación es que la próxima generación de baterías, como la que debería montar el e-tron GT, serán capaces de hacerlo y reducir su tiempo de carga.
Este cambio supondría romper una de las principales barreras de los eléctricos, el tiempo de carga. Ser capaz de recargar lo suficiente para hacer 400 kilómetros en apenas 12 minutos reduciría la separación entre la carga y el llenado de un depósito, cuyo tiempo medio es de siete minutos.