Porsche quiere producir combustibles sostenibles a la vez que desarrolla coches eléctricos por baterías. La marca cree en los llamados e-fuels como alternativa a la electricidad por baterías, y con el fin de dar un primer paso hacia su viabilidad, la firma alemana ya ha dado comienzo a la construcción de una planta eólica en una llanura de la provincia de Magallanes, en Chile, donde es posible producir combustibles sostenibles a partir de la ilimitada energía eólica que acusa la región. Rachas de hasta 120 kilómetros por hora se registran de manera recurrente en esta zona de la Patagonia chilena.
La planta se situará, más concretamente, al norte de la ciudad de Punta Arenas. Se espera que para cuando la ubicación empiece a funcionar este mismo año pueda producir alrededor de 130.000 litros de este tipo de combustibles. Más adelante, la capacidad se irá ampliando hasta los 55 millones de litros relativos a la primera etapa (2024), y hasta a alrededor de 550 millones de litros en el año 2026.
Ha sido el CEO de la marca, Oliver Blume, el que ha vuelto a destacar el proyecto de Porsche en una entrevista publicada por la propia firma. Denominado como Haru Oni, el proyecto se hizo oficial el pasado septiembre, y en él la firma alemana contará con el apoyo de Siemens Energy, así como otras empresas entre las que destaca la chilena HIF (Highly Innovative Fuels).
Comenta Blume en la entrevista, con excusa de que la firma aun no ha puesto una fecha de caducidad a los motores de combustión interna, como sí han hecho otras firmas de lujo como Rolls-Royce o Bentley: "No tenemos una fecha específica. Al final, depende de los clientes y de las distintas regiones del mundo. Nuestra tarea es hacer que los motores de combustión interna que funcionan con combustibles sintéticos sean prácticamente neutros en CO₂. Con este fin, estamos invirtiendo en el desarrollo de e-fuels.".
Proyecto Haru Oni, de Porsche y Siemens Energy.
Al CEO de la firma de Stuttgart se le preguntó acerca de las posibilidades de hacer de este tipo de combustibles una alternativa real en el mercado, teniendo en cuenta que conllevan un alto coste de desarrollo, a lo que respondía: "Ese es nuestro plan. Queremos producir los combustibles sintéticos donde la energía renovable esté disponible en cantidades ilimitadas, por ejemplo, en nuestra planta piloto en el sur de Chile." El plan de Porsche pasa por usar este tipo de combustibles primero en pruebas y en competición, y durante el proceso valorar si se trata de una alternativa viable comercialmente.
El proyecto Haru Oni está contemplado como parte del programa de objetivos que Chile se ha fijado en el marco de su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde. El país prevé una capacidad de producción de 5 gigavatios (GW) para 2025, que aumentará a 25 GW en 2030. El país quiere producir el hidrógeno más barato del mundo y convertirse en uno de los principales exportadores de hidrógeno verde y sus derivados.