Las asociaciones que trabajan para defender los intereses de los grupos automovilísticos alemanes han manifestado su oposición a las nuevas regulaciones propuestas por el gobierno que complicarían el acceso a los híbridos enchufables a los incentivos para la compra de vehículos eléctricos. El aumento de la autonomía homologada necesaria para acceder a ellas hasta los 60 kilómetros en 2022 y hasta 80 kilómetros en 2024 supone, según ellas, que la mitad de los modelos híbridos enchufables que sus miembros oferta quedarán excluidos de las ayudas.
La nueva reglamentación propuesta por el gobierno alemán para que un coche híbrido enchufable pueda acceder al programa de ayudas en Alemania establece un aumento en la autonomía mínima homologada. Esta es, hoy en día de 40 kilómetros, pero aumentaría hasta los 60 kilómetros a partir de octubre de 2022 y a 80 kilómetros a partir del 1 de enero de 2024. Así se establece en el borrador del nuevo plan al que ha tenido acceso, Automobilwoche y de la que se ha hecho eco Automotive News Europe.
Con las condiciones actuales, un híbrido enchufable que cueste menos de 40.000 euros opta a un descuento de 6.760 euros, mientras que por encima la ayuda es de 5.625 euros. Con estas ayudas tan importantes, los híbridos enchufables han recibido un gran impulso en las cifras de ventas que han aumentado un 230 % en el primer semestre de este año. Según la ACEA se matricularon 163.571 unidades.
El año pasado el ejecutivo ya dejaba claro su intención de dejar de financiar los híbridos enchufables dando prioridad a los vehículos 100% eléctricos. Tras meses de negociaciones con las empresas esta intención quedó clara desde el principio, porque la nueva normativa no varía las ayudas que estos reciben del estado. Se mantendrá la ayuda de 6.000 euros si el coche no supera los 40.000 euros al que se suma un aporte extra de 3.000 euros extra de los fabricantes, con el que el descuento máximo al que se llega es de 9.000 euros Sin embargo, si se endurecen las condiciones para acogerse a las ayudas. Para los híbridos enchufables.
La razón por la que se tiende a penalizar a este tipo de vehículos es que la tecnología que emplean permite que puedan circular sin necesidad de tener carga en su batería. Dependiendo de cada conductor, pueden llegar a funcionar como un vehículo de combustión recibiendo ayudas a la compra (y a veces también para la circulación) como si se tratara de vehículos totalmente eléctricos.
En este escenario, dos de las asociaciones de fabricantes más importantes de la industria del automóvil, la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (German Automotive Industry Association-VDA) y Asociación de Fabricantes Internacionales de Vehículos Motorizados (Association of International Motor Vehicle Manufacturers-VDIK), han criticado la nueva propuesta de normativa.
Según afirma la presidenta de VDA, Hildegard Mueller en un comunicado "una importante cantidad de híbridos enchufables que anteriormente tenían acceso a los subsidios dejarán de ser atractivos para los clientes". Ante esta situación, muchos de estos compradores optarán por un vehículo con un sistema de propulsión convencional, según indica Mueller. El desafío técnico que supone alcanzar una autonomía eléctrica homologada de 80 kilómetros es posible y llegará, pero es necesario un tiempo mayor que el disponible para ello. En el mismo sentido, el presidente de VDIK, Reinhard Zirpel, asegura que si se aprueba la propuesta, aproximadamente la mitad de los híbridos enchufables que ofertan los miembros de su asociación quedarán excluidos de los subsidios.
Los fabricantes ven que la propuesta del Gobierno alemán es "una señal incorrecta" que se emite a la ciudadanía, porque Incluso los vehículos más pequeños y, por lo tanto, más baratos, también se verán afectados por estos requisitos más estrictos.