El fabricante de deportivos Porsche, del grupo Volkswagen, reducirá un 3% las emisiones anuales de dióxido de carbono (CO2) de sus operaciones logísticas, evitando la generación de 6.000 toneladas de este gas.
En un comunicado, la firma explicó que, desde el 1 de enero de este año, todo el transporte por ferrocarril de la compañía para llevar los vehículos terminados desde las estaciones de carga de Kornwestheim y Leipzig está propulsado por energía renovable.
El vicepresidente de Logística y Control de la Producción de la empresa, Oliver Bronder, señaló que la transición hacia el uso de una energía 'verde' para el tráfico ferroviario es un "paso lógico" hacia una producción neutra en emisiones de CO2.
A lo largo de 2018, Porsche tiene previsto expandir aún más su transporte por ferrocarril respetuoso con el medio ambiente, conectando el puerto de carga de Bremerhaven con Kornwestheim.
De este modo, la proporción de vehículos transportados por ferrocarril debería aumentar aproximadamente un 45%, lo que significa una mayor reducción en el transporte de camiones "contaminantes" y evitar otras 650 toneladas de CO2.
"El uso de recursos y actividades de eficiencia energética orientadas al medio ambiente está anclado firmemente en la estrategia corporativa de Porsche", apuntó Bronder.
Por otro lado, a partir de 2020, la compañía convertirá el suministro de calor de su planta principal de Zuffenhausen en biogás, ahorrando hasta 5.000 toneladas adicionales de CO2 al año.
Porsche también proporciona transporte ecológico a sus centros y proveedores. En las carreteras de los alrededores de Stuttgart utiliza tres camiones propulsados por gas natural, lo que reduce las emisiones de CO2 en la ciudad en aproximadamente 119 toneladas al año. En los vehículos propulsados por gas natural comprimido (GNC) las emisiones de dióxido de carbono se reducen hasta un 20%, las de partículas alrededor de un 80% y el monóxido de carbono en un 90% en comparación con los camiones convencionales.