La compañía sueca de motos eléctricas Cake acaba de anunciar el desarrollo de su primer modelo todoterreno “verdaderamente libre de fósiles y emisiones” para 2025. Para ello, se encuentran en plena construcción su nueva factoría en la que la eliminación de la emisión de gases nocivos será su mayor potencial.
Este proyecto se está llevando a cabo de forma conjunta entre la firma sueca de motos eléctricas y Vattenfall, una compañía con sede en el mismo país y con la que forma el proyecto “Cleanest Dirt Bike Ever”, con el que buscan disminuir las emisiones de carbono producidas en la fabricación de cada vehículo y, posteriormente, su eliminación total del CO2 para los próximos años.
Ambas empresas han calculado que Cake genera un total de 1.186 kilos de CO2 durante la producción de una moto eléctrica. Para ilustrar dicha cifra, la compañía sueca ha mostrado una particular imagen en la que se puede ver uno de sus vehículos eléctricos dentro de un cubo de generoso tamaño y en el que hay polución. Por ello, la empresa se encamina hacia un proyecto del todo sostenible en el que todo el proceso de fabricación y vida útil del modelo sea enteramente eficiente.
Steve Ytterborn, jefe de Cake, aseguró en una reciente intervención que su enfoque de “vehículo verde” se encuadra en una completa vida sin generación de emisiones de carbono. Es por ello que la firma sueca no quiere descansar hasta que toda su producción de modelos se haya descarbonizado por completo y puedan sellarse bajo emisiones netas de carbono.
El mismo directivo afirmó que tras la medición de emisiones de CO2 producidas en la fabricación de su Cake Kalk OR, tuvieron que tomar la decisión de disminuir paulatinamente su efecto nocivo para el medio ambiente y comenzar a disminuir dichas emisiones. En el año 2025 esperan poder presentar una moto eléctrica todoterreno 100% sostenible. A partir de ahí, el responsable afirma que espera que otras compañías competentes hagan también lo mismo, y que este movimiento sirva de inspiración.
Para el trabajo de análisis de emisiones de carbono de la empresa, tanto Cake como Vattenfall han estado trabajando durante más de un año desarmando el vehículo y evaluando el impacto medioambiental de cada uno de sus componentes individuales. También tuvieron que entablar conversaciones con los proveedores de la compañía para anunciar el proyecto de sostenibilidad.
El plan se enfoca en el mayor uso del aluminio, acero y caucho. Adicionalmente, Cake se encuentra trabajando con Papershell en el desarrollo de un compuesto de fibra natural a base de papel para sustituir al plástico, mientras, de forma paralela, también se encuentra acercando posturas con “otros fabricantes innovadores de componentes y materiales alternativos.
El directivo, en su anuncio de cuántas emisiones producen durante la fabricación de uno de sus vehículos eléctricos, afirmó que “aunque esta cifra es alta, es mejor que los 1.334 kilos emitidos durante la fabricación de un televisor LED de 46 pulgadas y sustancialmente menor que las 23-25 toneladas que se producen en la fabricación de un coche eléctrico”, afirmó el responsable.